Psicología híbrida: La unión del análisis del discurso con la neurociencia

Resumo

A lo largo del siglo XX, la psicología académica parece separarse en dos dominios radicalmente distintos e irreconciliables. La psicología discursiva se centró en la gestión de significado en un mundo de normas, mientras la neuropsicología se centró en la investigación del cerebro y de los procesos cognitivos. Estos dos dominios pueden reconciliarse en una ciencia híbrida que las reúna en una síntesis más potente, logro que los psicólogos no han conseguido con anterioridad.
En este artículo, se entiende que la psicología híbrida depende de la intuición de que mientras que el cerebro puede asimilarse en el mundo de las personas,  las personas no pueden asimilarse en el mundo de las estructuras celulares y los procesos moleculares.
El proyecto de crear una ciencia híbrida, en la que el símbolo incorpore la capacidad de que los seres humanos sean sometidos a un plan unificado de los aspectos orgánicos de los miembros de la especie homo sapiens, exige la disolución del problema mente-cuerpo, de alguna manera dejando de lado como una ilusión, basada en una premisa errónea.