Athenea Digital - num. 0 abril 2001-

Narrativas del espacio. Una resignificación del espacio en el contextotecnológico y el pensamiento de finales del siglo XX

Jesús Rojas Arredondo
Programa de Doctorado en Psicología Social
Universidad Autónoma de Barcelona

 

Esta tesis es una narración del espacio, una narración que simula  la experiencia equiparable al simple hecho de viajar. El transcurso de un viaje, tal como el subir al vehículo que nos permite, como voyeurs, elaborar una posible historia que supla, simule y se intercambie constantemente. El parabrisas de un automóvil, por ejemplo, es la pantalla más apropiada para experimentar el mundo a nuevas velocidades, así, quién viaja y conduce se convierte inexorablemente en un viajante-voyeur. (Wilbur, 1994).

Narración como fragmentos de un recorrido y de una trayectoria, narración del espacio que incorpora murmullos externos, cadenciosos; velocidades que implican desplazamiento y transportación, dice movimiento, flujo de fuerzas, desequilibrios, apariencias y simulaciones. Narración del espacio como la experiencia de una picnolepsia, igual que las ausencias frecuentes que necesitan ser contadas reensamblando aquello a lo que no se asistió: se necesita, por tanto, encajar secuencias perdidas para elaborar posibles apariencias. Mera imaginación e invención de nuestra narrativa, así quiere ser la narrativa del espacio que se quiere contar en este trabajo.

Igual que un acto de fe, esta narrativa del espacio nos permitirá visionarlo como aquel lugar en el que me encuentro cuando conjuro un lenguaje del espacio, es decir, el espacio existe cuando presumo hablar de él, cuando aparecen silabas que lo pronuncian, ya Foucault se refirió a ese espacio de la siguiente manera; “...ya no estoy en ayuno...por ello se encontrarán con toda seguridad hoy en mi saliva: áspides, anerudutes, alatraces, amobates, arañas, atelabes, aemorroides, etc, pero todos esos gusanos y serpientes, todo esos seres de podredumbre y viscosidad, tal como las sílabas que los nombran, en la saliva de Eustenes tienen un lugar común...es muy improbable que un día se mezclen bajo sus dientes, pero pese a ello en esa boca acogedora encontrarían un buen lugar de habitación y el palacio de su coexistencia” .

Esta narración del espacio, en tanto resignificación, nos permite problematizar al espacio, repensarlo y releerlo. No se realizó aquí la historia o la teoría del espacio, en cambio, se narró alguna de sus versiones que dados ciertos contextos, fantasías y tecnologías, permitió una suerte de narrativa extravagante del espacio y del lugar.

La injuria

Se conjuró el concepto de espacio al interior del pensamiento foucaultiano, pues lo que resulta imposible no es el hecho de que pueda reunirse algo, sino la existencia del lugar donde puede reunirse (tal como la boca de Eustenes), tal lugar es posible en la medida en que se yuxtapone en el lugar del lenguaje, “...en qué lugar podrían encontrarse sino en la página que lo transcribe o en la boca que lo pronuncia?. Hay que sustraer el suelo de las cosas, ahí donde están puestas y dispuestas: hay que esquivar los lugares diferentes que las acojan pues este será el que estemos pronunciando, necesitamos recrear espacios del pensamiento que obturen, cierren y permitan esos lugares, Foucault necesitó de las utopías y de las heterotopías que podían sedimentar tales lugares de la imaginación: Los primeros son sitios con lugares no-reales, espacios que guardan una relación más o menos directa con los espacios reales, son espacios que permiten la afloración de fábulas, sueños, etc., incorporando la forma inequívoca de nombrar algo, por ello consuelan como sueños maravillosos que son, las utopías en cierta medida dejan de ser narrativas para convertirse en discursos detentadores de la verdad y la razón. Las heterotopías conectan espacios, siendo capaces de yuxtaponer espacios incompatibles, deteniendo a las palabras solo para realizar una versión de algo, el momento justo de su evocación, mismo que desaparece rompiendo una sintaxis permanente y alertando sobre lo fugaz del pronunciamiento, al igual que los elementos que una vez se juntan en un pleno de movimiento y de desplazamiento que atormenta e inquieta al impedir nombrar esto o aquello. Inquietan por su carácter marginal y clandestino, del mismo modo que lo hizo el llamado arte portátil.

La tesis o el libro son el espacio de la literatura, es su lugar, el espacio donde la obra se concede el simulacro de la literatura en el juego de las irrealidades, transgresiones y muerte. La narración, como esta, organiza espacios, los crea una vez imaginados y pronunciados aun que su carácter fuese absolutamente inverosímil absurdo y extravagante, tal es la capacidad abyecta del relato. De un análisis literario del espacio que concierne a la manera en que se encuentra espacializada la distancia que las obras toman al interior de sí mismas, para librar una contienda con los relatos como teorías y como verdades absolutas y para pugnar por las flexiones, acordes y ritmos del discurso que puedan estar obedeciendo a tramas simultáneas, arquitectónicas y de aceleración. Carácter inquieto del lenguaje que permite desplegar, ocultar. El espacio del lenguaje que permite reconvertir a las palabras en signos y llevarlos a una recreación interminable, para que pueda suspenderse en las inmediaciones de las fronteras y de las marginalidades, para saltar los márgenes de la imaginación.

Entonces, se consolida una distancia entre el espacio y el lugar como continente el primero, como locus de imaginación el segundo. De esta manera, el espacio bien puede ser entendido como lo utópico y los lugares como algo transitivo, emulando al espacio, aparentándolo y por tanto, movilizándolo aboliendo sus fronteras.

Una de las rutas de esta tesis es la de re-pensar que las nociones del espacio son en cierta medida una reflexión político espacial.

Fronteras

La tesis recrea una reformulación en torno a los paradigmas geopolíticos de gobernación de los territorios tal como una gran utopía del poder. Se intenta interceder para que los territorios se conviertan en hechos mas narrables que gobernables, esta idea constituye esa resignificación política del espacio al considerarse la manera en que la cartografía pudo inventarse a los espacios, permitiendo de esa forma, su gobierno y constituyéndose también en su herramienta de poder.

En su lugar, la característica transitiva de los lugares apelan a su carácter intercambiable, a lo que directamente se conecta con los flujos, tal sería la condición atópica de los territorios que quieren escaparse de la delimitación de sus propias fronteras, la otredad espacial, lo que se encuentra ni más allá ni más acá conforma al mismo tiempo cierto tipo de identidades alternativas y auspiciadas por aquellos que se encuentra en un movimiento perpetuo. Su continua trasgresión recae en la irrupción y salto de la frontera para convertirse en fronteras imaginarias, aprendiendo a vivir en los bordes donde se habita y cohabita con la estrecha línea que separa las diferencias como marco de fondo; habría que buscar la parte más delgada de esa hebra a fin de irrumpir en ella para que las mutaciones puedan desarrollar modelos de espacios alternativos. Quizá ahí donde se han conectado con otros espacios y lugares, convirtiéndose de es modo en exultantes invitaciones al anonimato en tanto espacios internacionales, instalaciones necesarias por donde se fluye, trafico perpetuo que manifiesta un movimiento igualmente perpetuo, nos referimos a los no-lugares.

La reflexión política del espacio que se narra aquí recurre al gesto de la versión, pues así se cuentan las apariencias, las extravagancias y la simultaneidad de sus encuentros artificiales. La versión se sujeta como aquel discurso que elabora una repetición adredosa auspiciada por una cultura, llamada hasta ahora posmoderna, alojada en el ejercicio del simulacro, de lo aparente y de lo repetible, de este modo la narrativa del espacio propone una creación del lugar deformado y confuso, una metáfora cultural y tecnológica que intenta desestabilizar las tradicionales narrativas del espacio, intenta conformar una versión del espacio resultante de la información y de la velocidad, tal es el ejercicio del simulacro.

La tesis, no fue sino un artilugio o artificio que bien se puede convertir en una esperanza de poder contar otras historias y otras narraciones del espacio.