El sexo de pago es una actividad de intercambio, donde se ofrece un servicio, que principalmente tiene como objetivo satisfacer el placer sexual de alguien, que está dispuesto a pagar por ello. Son tan diversas las posibilidades donde negociar, establecer y comentar este intercambio que podríamos hablar y nombrarlo en plural.
Identificamos que las personas involucradas suelen tener un género concreto: quien paga es mayoritariamente hombre y quien ofrece servicios puede tener una identidad diversa, aunque generalmente es mujer (Centro de Investigaciones Sociológicas [CIS] y Ministerio de Salud y Protección Social [MSPS], 2009). Motivo por el que diversas investigaciones se han centrado en intentar desgranar el peso de la masculinidad en la demanda de servicios sexuales, identificándose, por un lado, que es una actividad condicionada por la identidad masculina (López Insausti y Baringo Ezquerra, 2007; Ranea, 2019) y, en otros casos, diferenciando diversas masculinidades sin que haya un patrón único (Kong, 2016; Morcillo, 2023).
El sexo de pago se ha observado, analizado y problematizado desde diversas ramas del conocimiento. A pesar de ello, existe una menor presencia de investigaciones en las que se haya colocado el foco en la demanda de servicios sexuales (Jordan, 1997), siendo considerados una voz ausente en el conocimiento de esta realidad (López Insausti y Baringo Ezquerra, 2007; Plumridge et al., 1997).
Esta invisibilidad de los hombres que pagan por sexo genera desconocimiento de un elemento central en la industria sexual, la demanda, lo que ha provocado que se utilicen diversas estrategias dentro de la investigación social para llegar a ellos, siendo los foros de internet o las comunidades virtuales, en las que los clientes participan para comunicarse entre sí, un espacio a través del que poder acceder a estos hombres (Chu y Laidler, 2016; Holt et al., 2008; Hsieh et al., 2014; Huschke y Schubotz, 2016; Ondrasek et al., 2018; Soothill y Sanders, 2005; Sterling y Van Der Meulen, 2018) y desde donde conocer sus dinámicas (Blevins y Holt, 2009; Morcillo, 2023; Rocha et al., 2010).
El presente trabajo pretende contribuir a la ampliación del conocimiento de la demanda de servicios sexuales y de las plataformas digitales, explorando la demanda de servicios sexuales de un grupo de hombres que son usuarios habituales de un foro de internet.
La consecuencia de la incorporación de Internet a nuestras vidas ha supuesto, en palabras de Soussa, una “migración al mundo virtual” (citado en Rubio, 2013), permitiendo, en las últimas décadas, la proliferación de espacios de ofrecimiento de servicios sexuales en la red y el traslado de gran parte de la comunicación en relación con la compra y venta de sexo a espacios virtuales. Este traslado a la red ha sido relevante para la compra y venta de servicios sexuales en las sociedades occidentales (Amaro, 2011), que no solo ha supuesto un nuevo modo de acceder al mercado de sexo, sino que ha producido grandes cambios en las dinámicas de compra y venta de sexo y en los perfiles de las personas implicadas (Rubio, 2013). Esto ha dado lugar a otras modalidades de intercambio, con mayor ocultamiento y privatización del sexo de pago (Weitzer, 2000) y una opción más anónima para el intercambio de servicios que evade las legislaciones punitivistas y evita la exposición a sanciones (Morcillo, 2023).
El traslado del mercado de servicios sexuales a la red se ha materializado en la aparición de plataformas y foros donde, además de permitir la creación de espacios para la publicidad de locales u otro tipo de servicios vinculados (Holt y Blevins, 2007; Milrod y Weitzer, 2012; Soothill y Sanders, 2005), ha generado un lugar de intercambio que sirve para la interacción de los demandantes entre sí y su interacción con las propias personas que venden sexo (Amaro, 2011; Morcillo, 2023). Cabe destacar, también, que estos espacios son principalmente frecuentados por hombres, ya que no se han identificado plataformas similares en los que participen mujeres (Senent, 2019).
Los foros de internet son considerados parte de la manosfera (García-Mingo et al., 2022), ya que hay autoras que sostienen que los foros pueden ser espacios donde reproducir discursos y actitudes que pueden perpetrar la violencia contra las mujeres (Hughes, 2004; Senent, 2019). Sin embargo, no todos los hombres que pagan por servicios sexuales frecuentan estos espacios, ya que se ha identificado que los foros son espacios utilizados solo por una parte de la totalidad de los hombres que pagan por sexo, pudiendo ser aquellos que acceden los consumidores más frecuentes y habituales (Brents et al., 2020) o aquellos con mayor nivel educativo (Milrod y Monto, 2017).
Las plataformas digitales y foros en línea son espacios que nos ofrecen información relevante con relación al fenómeno de la compra de servicios sexuales y de los consumidores. Por este motivo se han convertido en el foco de interés para algunas investigaciones (Holt et al., 2008; Morcillo, 2023; Rocha et al., 2010; Senent, 2019), ya que, si tenemos en cuenta las dificultades que supone acceder a los hombres que pagan por servicios sexuales (Meneses, Rúa y Uroz, 2018), los foros permiten acceder al conocimiento que de otro modo es de difícil acceso. Algunas de las cuestiones que permiten entender son, por ejemplo, de qué modo los consumidores de servicios sexuales perciben el estigma y cómo poder eludir la persecución en aquellos territorios en los que la actividad está perseguida o sancionada (Morcillo, 2023; Sterling y Van Der Meulen, 2018).
Algunas de las características identificadas en los entornos virtuales son, en primer lugar, que el espacio virtual ofrece la posibilidad de que la identidad del individuo sea anónima o protegida a través de un “nickname” (Morcillo, 2023), ya que el espacio virtual permite que el individuo se diluya, disimulándose en él, de modo que hace difícil que pueda ser localizado (Baudrillard, 1985). También permite poder experimentar roles diferentes, como creador de contenido o como observador (Morcillo, 2023) y de este modo tener experiencias para después volver a la otra realidad (Millán Paredes, 2006), evitando, por un lado, los inconvenientes de que sea reconocida su identidad como consumidor y el posterior estigma o repercusión en su vida personal y, por el otro, como se ha señalado, pudiendo evitar el control policial en aquellos lugares en los que el consumo está perseguido (Holt y Blevins, 2007; Holt et al., 2008).
En segundo lugar, el intercambio de información que ofrece el foro permite al usuario aumentar su conocimiento sobre la oferta de servicios, mejorando de ese modo su posterior experiencia. En este sentido, se ha hecho referencia a que los foros sirven para el intercambio de descripciones de las personas que ofrecen servicios sexuales (Holt y Blevins, 2007; Morcillo, 2023; Senent, 2019). Por lo que el foro se presenta como un recurso determinante en sus decisiones (Holt et al., 2008), permitiendo intercambiar con otros usuarios estrategias con el fin de no sentirse engañado en el momento de tener el contacto real (Rocha et al., 2010) y poder ampliar su conocimiento sobre la oferta de servicios de otros lugares, aunque no se encuentre físicamente en ellos (Holt y Blevins, 2007). De manera que ofrece la posibilidad de aprender dinámicas como consumidor, ampliando su conocimiento cualitativa y cuantitativamente para obtener experiencias positivas y deseadas, como puede ser conocer el rango de precios de los servicios (Holt y Blevins, 2007) o la búsqueda de personas que venden sexo con una mayor implicación en el encuentro para conseguir de ese modo un encuentro más similar a una experiencia íntima (Bernstein, 2001; Milrod y Monto, 2017; Monge-Nájera, 2016). Aunque los foros tienen algunas limitaciones y no todas las experiencias que los usuarios tienen son reflejadas en él, ya que el contenido puede estar elaborado solo por una minoría de hombres más activos en la red (Soothill y Sanders, 2005). Además de que no todos los contextos de oferta de servicios sexuales tienen la misma valoración, existiendo así tipologías de la prostitución, como el sexo ofrecido en la calle, hacia la que los usuarios expresan un mayor estigma (Hammond y van Hooff, 2019).
En tercer lugar, el foro ayuda a la creación de una identidad masculina común, una hermandad más cercana a la cooperación entre los usuarios que a la competición, identificándose una necesidad de interacción y aceptación grupal (Monge-Nájera, 2016). Esta unión permite que el foro sea un espacio que ayuda a que se reduzca la autopercepción de estigma, ya que se normaliza la actividad a través de las experiencias compartidas de una forma similar a la de cualquier otra afición (Milrod y Monto, 2017; Milrod y Weitzer, 2012). Por último, aunque se ha observado que determinados foros pueden ser un espacio donde reproducir discursos y actitudes que perpetúen la violencia machista (Senent, 2019), el foro puede llegar a ser también un espacio regulador de ciertos comportamientos individuales que no están bien considerados en el contexto del sexo comercial. Por un lado, siendo las políticas oficiales de algunos sitios de revisión las que rechazan discursos despectivos sobre las personas que venden sexo, sobre las prácticas sexuales parafílicas, o la explotación sexual infantil (Soothill y Sanders, 2005); y, por otro lado, son los propios seguidores del foro los que desaprueban de manera colectiva las conductas inapropiadas (Milrod y Monto, 2017). De manera que, mediante los comentarios del resto a modo de sanción virtual, se puede llegar a reducir, si no las prácticas, al menos su exposición pública. La participación de los hombres en el foro puede estar condicionada por diversas cuestiones, pero la diferente implicación suele otorgarle un lugar diferente dentro del foro, ya que se identifica como los diferentes foros crean diferentes sistemas de jerarquización (Morcillo, 2023), que suele depender de los comentarios y de las interacciones que los foreros realizan en la plataforma.
Las plataformas se presentan como un escaparate desde el que aproximarse a la práctica y a los hombres que demandan servicios sexuales, una realidad que ha sido poco explorada en el Estado español, donde encontramos aproximadamente veinte investigaciones sobre clientes (Martín Martín, 2021). Además, dentro del territorio nacional, existen diferencias en relación con la prostitución. Si acudimos a los últimos datos representativos sobre demanda de servicios sexuales, obtenidos en la encuesta de hábitos sexuales (Instituto Nacional de Estadística [INE], 2003) donde aparecen disgregadas por territorio geográfico, identificamos que Baleares es el territorio donde el porcentaje de hombres que reconoce haber pagado por sexo (40 %), es mucho mayor que el de la media nacional (27 %).
Además, el análisis de los hombres que pagan por sexo, y cualquier cuestión relacionada con ello, se torna de especial intereses debido a diferentes riesgos que pueden vincularse al sexo de pago, cobrando especial interés la trata de personas con fines de explotación sexual, donde los hombres que acuden a los servicios sexuales pueden tener un papel claro (Meneses, Uroz y Rua, 2018). Investigaciones previas recomiendan la entrevista a los hombres que participan en los foros para conocer de qué manera el foro puede modificar su comportamiento en relación con el sexo de pago (Holt et al., 2008).
Con todo ello, el objetivo principal del presente artículo es explorar, a través de los relatos de hombres que pagan por sexo —que utilizan un foro de intercambio, y que residen en Baleares— cuáles son sus experiencias en el pago por servicios sexuales y cuál es su experiencia en el foro Follatemallorca1. Además, analizaremos cuál es la influencia que el foro ha podido tener en su experiencia como consumidor de sexo de pago, la relación con otros foreros y si esta interacción sirve para la reafirmación y aprendizaje de una identidad: ser cliente de prostitución.
Para llevar a cabo esta investigación se ha utilizado una metodología cualitativa con método mixto. En primer lugar, se ha llevado a cabo la observación de contenido del foro Follatemallorca durante los años comprendidos entre 2017 y 2024, siendo mucho más frecuente durante los primeros años (2017, 2018, 2019 y 2020). Esta observación se ha desarrollado a través de una exploración abierta, navegando por los diferentes hilos del foro, como se ha utilizado en trabajos similares (Morcillo, 2023), permitiéndonos explorar la interacción de diferentes usuarios entre sí, comprender el funcionamiento del foro y conocer las diferentes experiencias e información que la población asidua al foro ha compartido. El acceso a este foro ha sido posible a través de la creación de un perfil que ha permitido, por un lado, el acceso al contenido virtual de dicha plataforma y, por otro lado, la interacción con diferentes usuarios, de los que se extraen algunos mensajes directos recibidos a través de la bandeja de mensajes privados dentro del foro y correo electrónico.
El foro también nos ha permitido acceder a su administrador y mantener conversaciones posteriores a través de correo electrónico en una docena de ocasiones, donde nos ha compartido información sobre el foro y su origen. Este intercambio también ha servido como puente para acceder a algunos de los hombres registrados y que posteriormente han participado como entrevistados.
En tercer y último lugar, se han desarrollado entrevistas semiestructuradas a 6 hombres residentes en la comunidad autónoma de Baleares2 que se recogen en la tabla 1. Estas entrevistas seleccionadas corresponden a hombres de entre 32 y 47 años que han pagado por sexo de forma habitual y reciente, además de que todos ellos son usuarios habituales del foro al que se ha hecho referencia. Estas entrevistas han sido desarrolladas durante los meses comprendidos entre julio de 2018 y agosto de 2020.
| Nombre* | Edad | Origen | Estado civil | Nivel de estudios |
|---|---|---|---|---|
| Sebastián | 28 | Baleares | Sin pareja | Universidad |
| Arnau | 43 | Baleares | Separado | FP |
| Pol | 32 | Baleares | Sin pareja | Universidad inacabada |
| David | 32 | Baleares | Sin pareja | Universidad |
| Onofre | 45 | Baleares | Casado | Universidad |
| Josep | 47 | Baleares | Separado | Universidad |
Tabla 1
Hombres entrevistados que participan en el foro Follatemallorca
Se ha utilizado la entrevista, ya que nos permite comprender la realidad subjetiva a través de la perspectiva de los participantes, conocer sus sentidos, sus significados, su experiencia, sus conocimientos y sus relatos (Vasilachis de Giadino, 2006/2009). Cabe mencionar la dificultad de acceder de manera presencial a hombres que pagan por servicios sexuales (Suryawanshi et al., 2013) debido, entre otras cuestiones, a su deseo por mantener el anonimato (Peng, 2007) y a evitar el estigma asociado a esta práctica (Meneses, Rúa y Uroz, 2018; Kong, 2016). Para el desarrollo de estas entrevistas se confeccionó un guion evaluado y aprobado por el Comité de Ética de la Universidad de las Islas Baleares. Los varones participantes contactaron de manera voluntaria con la persona entrevistadora, fueron informados de las implicaciones de su participación y dieron su consentimiento informado de manera verbal al inicio de la entrevista. Las entrevistas mantenidas tuvieron una duración de dos horas de media con cada uno de ellos, fueron transcritas y analizadas, garantizando en todo momento la confidencialidad de sus aportaciones.
A continuación, se muestran los principales resultados de la presente investigación, haciendo hincapié a los relatos extraídos de las entrevistas realizadas a los varones.
La presencia de Internet aparece cada vez de manera más frecuente entre las dinámicas de los hombres que pagan por servicios sexuales. Ya no solo es utilizado para acceder a los servicios, sino que puede ser una herramienta de comunicación con otros hombres, puede servir para acceder a nuevos lugares o incluso tener referencias concretas de determinados servicios o personas dentro de la industria del sexo comercial, como veremos más adelante.

Fuente: Follatemallorca.com, 2020b
Figura 1
Mensaje de Bienvenida [Captura de pantalla]
A pesar de ello, no existe constancia de que sea un espacio utilizado por la totalidad de hombres interesados en la demanda de servicios sexuales, aunque sí es un lugar dinámico con una continua actividad. Con relación a ello, el administrador de dicho foro nos cuenta que:
El foro realmente es un porcentaje muy muy muy pequeño de los clientes que visitan las chicas, muchos clientes no entran en los foros, algunos leen y pocos comparten las experiencias […] 14.197 registrados, algo más de 400 usuarios registrados diariamente nos visitan. Y repito, en el foro hay un % muy pequeño que escribe. (Mail Administrado Follatemallorca, febrero de 2019)
Con relación a estas cifras, descubrimos que en julio de 2019 había 13 471 personas registradas, un menor número que en el invierno anterior según los datos proporcionados por el administrador del foro, a pesar de que Baleares es una comunidad con una marcada estacionalidad que hace que aumente la afluencia de personas y servicios en los meses estivales (Institut d’Estadística de les Illes Balears [IBESTAT], 2021). Sin embargo, se identifica un claro aumento un año después, alcanzando 16 347 personas en agosto de 2020, dato que hace intuir la posible influencia provocada por la crisis sanitaria y social consecuencia de la COVID19 pudiendo favorecer, aún más, el desplazamiento del comercio sexual a la red.
Los hombres que participan en el foro son catalogados según su intervención en este, identificando diferentes categorías en función de menor a mayor número de interacciones. En 2019 las categorías eran: (1) Novato; (2) Puterillo; (3) Putero / Putero de pies a cabeza /Experto Putero; (4) No hay puta que no lo conozca y (5) Putero Omnipotente. En 2024, tras algunas actualizaciones en el foro, intuimos que, por los recientes debates en torno a la actividad, se ha sustituido la terminología de “puta” por “liberal”.
En relación con las experiencias sexuales en el marco del sexo comercial de los hombres que participan en el foro, identificaremos varias cuestiones. Por un lado, ofrece un hilo denominado “Cuenta tu primera experiencia con una escort3, cuando, donde, porque [sic]…” donde poder comentar la primera incursión en el sexo de pago, así como las motivaciones y otras cuestiones. Y es que el foro puede servir como trampolín hacia el sexo de pago en algunas ocasiones, como nos comenta David en la entrevista:
Había leído alguna vez, entre los resultados de Google “fotos falsas, no acudir, esta chica no sé qué…”, y dije: “mira, ¿sabes qué?, como es anónimo, me registro y de paso voy a ver. (David, entrevista personal, septiembre de 2019)
Por otro lado, en cuanto a la frecuencia del consumo, además de los relatos de los entrevistados, en la figura 2 podemos ver los resultados que hemos rescatado de una encuesta propuesta por el propio foro. Según esta información, observamos que aproximadamente 3 de cada 10 hombres que participan acuden con una frecuencia mensual y casi 3 de cada 10 lo hacen varias veces al mes. Si bien estos datos no son representativos, pues existe una baja participación del total de personas registradas en el foro, sí nos sirve para ilustrar las diferentes posibilidades que existen cuando los hombres pagan por sexo.

Fuente: Follatemallorca.com, 2024.
Nota: Encuesta realizada para conocer la frecuencia de pago de los participantes en el foro. Intervalos de respuesta 02/12/2014 – 01/03/2024
Figura 2
Encuesta ¿cada cuanto vais de putas? [Captura de pantalla
En el discurso de los entrevistados encontramos también mención a sus experiencias. En algunos casos, estas experiencias se extienden a lo largo de años e incluso, para algunos hombres, el sexo de pago es vivido de manera similar a la práctica de una afición.
Yo, apuntaba: nombre, edad, las características físicas (rubia, morena…), de dónde era y lo que había hecho. Y no sé si llegué a las 100 o cosa así. También el sitio. (Onofre, entrevista personal, septiembre de 2019)
Esta dinámica de registrar las experiencias en el sexo de pago, equivalente a la de un coleccionista, es una dinámica que se refuerza también desde el foro. Y es que encontramos que Follatemallorca ofrece la posibilidad de que los participantes rellenen un cuestionario con diferentes ítems sobre sus experiencias sexuales, donde se recogen tanto características físicas de la persona (altura, peso u otros rasgos) como del servicio y las prácticas mantenidas. De este modo, sirve para poder orientar a otros hombres sobre las diferentes posibilidades que existen en el contexto real, como así nos comenta otro de los entrevistados:
Aprendí ahí todo el tema de prostitutas […]. Miré foros y empecé a ver “prostitutas baleares” y empecé a ver y vi que tenían como listas, que ponían clasificaciones y empecé a ver que lo tenían todo tan bien montado que me hizo gracia. Entonces me empezó a enganchar. (Sebastián, entrevista personal, febrero de 2019)
Estos registros permiten que los foreros participantes puedan seleccionar diferentes servicios, e incluso a la persona que los ofrece, dependiendo de sus necesidades, preferencias o presupuesto. De modo que existen diferentes servicios que los usuarios catalogan de menor o mayor nivel, como nos cuenta el siguiente entrevistado:
De esos servicios, por ejemplo, de apaños, a lo mejor por 20 euros. Que algo he leído en el foro. (David, entrevista personal, septiembre de 2019)
Estos comentarios también contribuyen a que los hombres seleccionen servicios tras la valoración que hacen otros hombres en el foro:
He empezado a confiar en el tema independiente gracias a los foros, porque se habla de una, se habla de otra. (Josep, entrevista personal, octubre de 2019)
La información que se ofrece sobre las personas que venden sexo y sus servicios se realiza de un modo similar al de la oferta de otros productos. Así lo expresa uno de los entrevistados que compara el foro con otros portales dedicados a otros servicios como viajes u hoteles.
Yo, por ejemplo, encuentro que está muy bien lo del foro, supongo que la mayoría de gente forera… porque es como un Tripadvisor. Tripadvisor es así… pero en lugar de comida, de coches o de lo que sea… pero de prostitución. (Onofre, entrevista personal, septiembre de 2019)
Para otros hombres, el foro también es un lugar donde compartir otro tipo de experiencias, que no simplemente se quedan en el plano sexual.
A veces he leído en el foro, de gente que… que se enamoran de la escort o que se enchochan con ella. (David, entrevista personal, septiembre de 2019)
En el foro también se cataloga a las personas que venden sexo, identificando un ranking denominado “Mejor acompañante en Mallorca – TOP 100 acompañantes” en el que se establece una categoría de las personas que ofrecen servicios sexuales y la puntuación que han obtenido, así como el número de votantes. Identificando que algunas personas son votadas por más de 20 usuarios, información que ejemplifica la fidelidad al foro y también la experiencia como demandante de servicios sexuales.
En cuanto a los motivos para participar en el foro, encontramos que pueden ser diversos. Como veíamos en el relato de Sebastián, el foro tiene una clara función para algunos hombres, que es la de aprender a tener servicios sexuales más satisfactorios. Y es que, para algunos hombres, cuando se inician en el sexo de pago de manera solitaria, el foro puede ser una herramienta útil para aprender de los discursos de los más experimentados.
A base de tener experiencias insatisfactorias, es por lo que me metí en los foros. Es que hay veces que has acabado en 15 minutos y ya te están echando. (Josep, entrevista personal, octubre de 2019)
Aunque algunos hombres instrumentalizan el foro y desechan su utilización una vez que sienten que han aprendido lo suficiente para desenvolverse de manera autónoma.
Al principio cuando era novato, sí que lo usaba mucho, ahora ya no, paso un poco, la verdad. (Sebastián, entrevista personal, febrero de 2019)
Sin embargo, para otros hombres el foro puede servir para filtrar determinados anuncios y como validador de la calidad de un servicio o de una persona que vende sexo, como vemos en los siguientes relatos:
Me aseguré que fuera… ponía mucho en el foro que era buena. (Sebastián, entrevista personal, febrero de 2019)
Antes tú… claro cogías el diario y te ibas a una chica, y a lo mejor tú leías, ta, ta, ta, ta, y cuando ibas allí, ni ta, ta, ta, ta… y lo que decías, tú llegabas a lo mejor y la chica estaba allí con el reloj […] tú ahora en el foro puedes leer y decir: “mira esta chica, lo que hace es esto, que te controla el tiempo más, no sé qué”, ¿sabes? […] a mí me sirve, desde que los conozco, para filtrar. (Onofre, entrevista personal, septiembre de 2019)
Pero el foro también sirve para compartir otras cuestiones que tienen relación con el sexo de pago. Es importante destacar la existencia de “Normas del Foro”, recogidas en la figura 3, donde se enfatiza en el respeto hacia las personas que ofrecen servicios sexuales.

Nota: Norma número 3 de la sección Normas del foro. Normas básicas de convivencia en el foro.
Fuente: Follatemallorca.com, 2020a
Figura 3
Respetar a las chicas, no esta permitido redactar experiencias malas [Captura de pantalla]
Además, el foro puede presentarse como un espacio en el que proporcionar información y comentar sobre diversas cuestiones y problemáticas asociadas al sexo de pago como es la trata de personas con fines de explotación sexual:
Yo creo que a veces el administrador ha puesto links o noticias de cosas de mafias y, sí, se comenta. (Onofre, entrevista personal, septiembre de 2019)
Como nos compartía el administrador del foro, se intuye que no todos los hombres que pagan por servicios sexuales se inscriben en los foros. Es por lo que los 6 entrevistados utilizados en este trabajo han sido seleccionados, ya que han hecho uso en diferentes ocasiones de él. Según sus relatos, vemos que otra de las funciones que aporta, es que el contenido que algunos hombres crean y comparten sirve para poder identificarse con el grupo y con otras personas que realizan también esta práctica:
Es una manera de a ver… de ver que piensan un poco como tú y esas cosas y tal. (Sebastián, entrevista personal, febrero de 2019)
Para otros hombres esta manera de expresarse y contar esas experiencias es interpretado como una exposición innecesaria que se vincula con el ego masculino. Es por lo que algunos hombres prefieren optar por el rol de mero espectador la gran parte del tiempo y valorar de forma negativa esta función del foro.
Es un sitio para realzar su ego y su machito, el machito que tienen dentro, que yo no tengo. No lo tengo, te diré por qué, yo nunca explico explícitamente en el foro… yo he dado comentarios en el foro, pero nunca he contado explícitamente lo que he hecho con una chica […]. Ponen el nombre y comentan con pelos y señales lo que han hecho, y digo: “¡a ver, es una falta de respeto!”, tú sabes lo que… que si tal, y se corrió bien y tal. Y yo digo: “pero este… ¡eres un fantasma!”. No se corren, fingen, y te hacen que te lo creas. ¡Por favor! Pero como es su machismo y se tienen que realzar el ego… Es un tema psicológico, un tema de ego personal y de intentar aparentar a los demás tíos que “¡oh, qué bien que se lo ha pasado!”. ¡Pues no! (Arnau, entrevista personal, junio de 2019)
Pero para otros, el foro sirve para sentirse uno más, para aprender del resto de consumidores, donde, a través de un nickname es más sencillo camuflarse y donde poder compartir y reforzar una práctica que en muchas situaciones es mantenida en silencio en la realidad offline.
Es que es de los pocos sitios donde puedo decir: “Hola, me llamo [nick1] o me llamo [Nick2] y soy putero […] en ese sentido han ido muy bien, sobre todo para reafirmarme, es decir, para aprender a ser putero. (Josep, entrevista personal, octubre de 2019)
Hay varones que se pasean por diferentes plataformas con mucha frecuencia, siendo verdaderos expertos en el consumo del sexo de pago y en la participación de los foros de internet con esta finalidad.
Estoy en Mallorca erótica, Follate Mallorca, Puta Locura que es donde empecé y Spalumi. (Josep, entrevista personal, octubre de 2019)
Por tanto, el foro puede convertirse en un espacio de refuerzo de la práctica de consumo de prostitución, proporcionando un lugar en el que se comparte una práctica estigmatizada y donde aprender su funcionamiento.
El foro Follatemallorca se presenta como un espacio donde poder conocer un poco más la dinámica del consumo de servicios sexuales en la comunidad autónoma de Baleares, debido a la inexistencia de estudios previos sobre hombres que pagan por sexo en las islas, como se ha comentado. Y aunque debemos ser conscientes de que la participación en los foros no es representativa de la demanda de prostitución, ya que no son todos los hombres que, teniendo una participación como demandantes de sexo de pago, se registran o participan en los espacios virtuales (Brents et al., 2020; Milrod y Monto, 2017).
Los foros son un fenómeno internacional, debido a la deslocalización de los espacios virtuales, y aunque en este caso nos centremos en un foro que hace referencia a un territorio concreto dentro del Estado español, observamos que las dinámicas no se distancian de las observadas en otros foros de hombres que consumen sexo de pago (Milrod y Monto, 2017; Monge-Nájera, 2016; Morcillo, 2023). Además de que la participación no es únicamente realizada por parte de hombres residentes en Baleares, la lengua utilizada es el castellano, cuestión que permite a hombres de otros territorios interaccionar.
El foro, por un lado, tiene una función socializadora, ya que permite interaccionar con otros hombres que comparten experiencias similares, pero con la ventaja de poder disfrutar de un rol diferente al del mundo real (Millán Paredes, 2006; Morcillo, 2023), permitiendo que se pueda mantener su anonimato y evitar de ese modo el peligro de ser identificados (Baudrillard, 1985). Por otro lado, observamos cómo el foro analizado es, como ya se ha comentado en investigaciones anteriores, un espacio en el que fundamentalmente participan hombres (Senent, 2019) y, a pesar de que también se pueden observar interacciones de mujeres, normalmente ellas son quienes ofrecen servicios sexuales. Identificamos que en el foro hay una diversidad de hombres con diferentes edades, procedencias y participación, cuestión que se encuentra en la demanda de servicios sexuales en general. Pero el foro ofrece una característica, y es la jerarquización de los perfiles, según su experiencia, participación, etc. (Morcillo, 2023). No podemos corroborar que solo participen aquellos con amplias experiencias y los más habituales, como exponían Barbara Brents et al. (2020), aunque sí es cierto que, en la presente investigación, los hombres que participan en el foro cuentan con amplias experiencias en el sexo de pago. Aunque el foro tiene otra función, y es que permite que aquellos hombres más inexpertos o que se inician, busquen en el foro poder aprender de las experiencias de otros, así como utilizar las referencias de los servicios o de las personas a las que contratar, como hemos visto.
Es relevante tener en cuenta la aportación que ofrecen este tipo de plataformas para que la población más joven aprenda como iniciarse en una práctica que, si bien ha sido muy vinculada con la socialización de los hombres e identificada a través de rituales grupales (Gómez Suárez et al., 2016; López Insausti y Baringo Ezquerra, 2007; Zheng, 2006), puede realizarse también de manera solitaria (Pedernera, 2016). Y es que algunos hombres prefieren mantener su práctica en silencio en el mundo offline mientras mantienen una gran actividad online.
Encontramos también que el intercambio de experiencias permite al usuario conocer a personas mejor valoradas como estrategias que le impida ser “engañado” dentro de la industria del sexo comercial (Rocha et al., 2010). Y es que el foro permite afinar la búsqueda de experiencias concretas, destacando esa función de catálogo o “Trip Advisor del sexo”, muy presente en la sociedad de consumo actual. Aunque paradójicamente haya hombres que deseen comprar experiencias más íntimas y reales (Bernstein, 2001) que se alejen de lo que se supone que se establece en un encuentro mediado por un pago, ya que, para algunos hombres, la frialdad del sexo de pago supone ser el motivo por el que se inician en el foro y de ese modo poder encontrar experiencias menos decepcionantes (Milrod y Monto, 2017; Monge-Nájera, 2016).
Es interesante observar que el foro puede ser un espacio cargado de lenguaje sexista y donde se habla del sexo de pago de una manera similar a la de cualquier producto, pudiendo ser considerado un espacio antifeminista (García Mingo et al., 2022; Senent, 2019), además de un espacio en el que reproducir violencia desde el anonimato (Hughes, 2004). Sin embargo, observamos que los participantes del foro sancionan comportamientos inadecuados (Milrod y Monto, 2017) y establecen normas de respeto entre ellos, al igual que por parte de la propia administración del foro (Morcillo, 2023).
Tras el presente trabajo observamos cómo los foros pueden ser plataformas a través de las que acceder a una realidad que frecuentemente es oculta. Por lo que este tipo de lugares digitales pueden plantearse como un espacio desde donde conocer una parte de la realidad del sexo de pago, además de un lugar desde donde trabajar la prevención de diferentes cuestiones relacionadas con el sexo de pago (Blevins y Holt, 2009). El foro puede ser un espacio idóneo para poder ofrecer información adecuada sobre diferentes prácticas que ponen en riesgo la salud de las personas que compran y, por supuesto, de las personas que venden sexo. Con todo ello, se plantea, como líneas futuras de investigación, que los espacios online pueden ser un complemento para conocer las dinámicas y realidades que se producen offline.
Esta investigación fue posible gracias a una contratación predoctoral en la Universitat de les Illes Balears (UIB) y a la disponibilidad de los entrevistados.
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