#arribaprofesdechile: Nuevo asociacionismo docente y participación política en redes digitales

#upchileanteachers: New teacher associationism and political participation in digital networks

  • Sebastián Ortiz Mallegas
  • Mónica Torres Sánchez
  • Rebeca Orellana-Parada
La globalización neoliberal desafía a las asociaciones que históricamente agrupan al profesorado a construir otras formas de participación política de sus militantes en el dominio virtual. Sin embargo, son escasos los estudios que incluyan este registro en la comprensión de la protesta y otras formas de asociacionismo docente. A partir de un estudio etnográfico digital que incluyó análisis de la actividad en redes, conversacionales, entrevistas a usuarios y análisis de redes virtuales, buscamos describir la acción de una asociación de docentes chilena. Los resultados muestran que las redes sociales permiten comprender otras formas de participación política del profesorado, que se tensiona en la construcción de fuerza mayoritaria y la aparición de una subjetividad política. Estos resultados discuten las oportunidades que ofrece lo virtual para la acción organizada, y con ello, respuestas a la crisis de las asociaciones docentes.
    Palabras clave:
  • Participación política
  • Asociación de profesores
  • Internet
  • Sindicato de profesores
Neoliberal globalization challenges the associations that historically group teachers to construct other forms of political participation of their militants in the virtual domain. However, there are few studies that include this register in the understanding of teacher protest and other forms of teacher associationism. Based on a digital ethnographic study that included analysis of network activity, conversation, interviews with users, and analysis of virtual networks, we sought to describe the action of a Chilean teachers’ association. The results show that social networks allow us to understand other forms of political participation of teachers, which is strained in the construction of a majority force and the emergence of political subjectivity. These results discuss the opportunities that the virtual offers for organized action and, with it, responses to the crisis of teachers’ associations.
    Keywords:
  • Political participation
  • Teachers association
  • Internet
  • Teachers’ union

1 Introducción

Los problemas e implicancias que ha traído las racionalidades neoliberales, así como la confrontación de escenarios mundiales producto de la globalización, han permitido la consolidación de un escenario de descontento y protesta social (Sbicca y Todd, 2014) que encuentra en las redes virtuales un ágora para socializar reivindicaciones, conectar la experiencia local con la mundial y establecer marcos comprensivos para situaciones comunes (Roggeband y Klandermans, 2017; Saura et al., 2017). Este escenario ha desafiado a las asociaciones y formas tradicionales de comunicación y acción política (Ortiz, 2016; Treré et al., 2021), en la medida en la que el terreno de lo digital se transforma en un nuevo espacio de comunidad que dota de sentidos el activismo político (Bennett y Segerberg; 2012; Hine, 2005) y los movimientos sociales (Rodríguez-Suárez et al., 2021).

En este contexto, la educación ha sido un campo de debates, ya sea por movimientos ciudadanos (Saura et al., 2017) o por el uso que le han dado los jóvenes a la acción política digital (Cárdenas, 2019). Pese a ello, los movimientos de base no dependen exclusivamente del dominio virtual (Beaulieu, 2010; Glenn, 2015; Greijdanus et al., 2020), más bien, necesitan la legitimación de las calles para el despliegue de la acción organizada; en tanto lo virtual (con)forma una red que dota de sentido lo político (Rodríguez-Suarez et al., 2021). En este sentido, un agente histórico relevante para la protesta educativa ha sido el profesorado y sus asociaciones (Villalobos et al., 2021), que, sin embargo, ha utilizado de manera incipiente la mixtura de lo online y offline (Rodríguez-Suarez et al., 2021; White, 2020) y el avance de los movimientos sociales y educativos hacia lo digital (Ortiz, 2016; Tarlau, 2023).

Históricamente, las asociaciones docentes han tenido diferentes formas e intereses y, desde el inicio de la educación, han sido un dinamizador de la protesta y la conflictividad educativa (Carbajal-Díaz, 2019; Trejo, 2020). Sin embargo, los asociacionismos tradicionales, en formas sindicales y profesional, no atraviesan su mejor momento político (Grote y Wagemann, 2019; Roca y Sánchez, 2017). El déficit de nuevos/as afiliados/as y un discurso de ineficacia y deterioro moral de sus dirigencias (Verger y Normand, 2015) ha deslegitimado su acción política, a la vez que ha permitido otras formas de asociacionismo que han reconfigurado la trama política de representación docente (Bellido de Luna, 2021).

En Chile, el lugar de las asociaciones docentes ha sido un tema ampliamente debatido. Pues, así como se ha cuestionado su cercanía con los gobiernos de turno y la instauración de políticas neoliberales; se valora su relevancia para la construcción de la identidad del profesorado (Matamoros, 2020). Su historia política lo describe como un actor de múltiples formas y activo en la confrontación política (Trejo, 2020); pero que hoy requiere enfrentar las implicancias de una participación institucionalizada en la negociación gubernamental (Bellido de Luna, 2021), con una base ciudadana que demanda cambios en las formas de resistencias y activismo docente, así como la apertura de la acción organizada a nuevos movimientos sociales (Sisto et al., 2022).

Sin embargo, en Chile existen escasos estudios que aborden los indicios de la acción organizada en otros dominios del asociacionismo docente. Aquellos que lo realizan mayoritariamente describen su componente histórico (Matamoros, 2020), su papel en las negociaciones con el Estado (Villalobos et al., 2021), sin incluir otros espacios y formas de participación política, germinados en ámbitos de la acción social organizada y que la literatura va delineando vinculado al terreno de lo digital (Dean, 2016; Grote y Wagemann, 2019). En este marco, buscamos describir el papel de una asociación docente chilena en nuevos dominios de la acción de protesta educativa, como es el caso de las redes digitales.

2 Marco Conceptual

2.1 La acción organizada y el componente virtual del activismo docente

El estudio de la acción organizada y los movimientos sociales en el último tiempo han derivado en una efervescencia en lo digital (Dean, 2016), lo que ha repercutido en dejar de observar y comprender cómo las organizaciones políticas aprenden a lidiar con la vanguardia de la protesta y la acción colectiva (Ortiz, 2016; Rodríguez-Suárez et al., 2021), que también se sostiene por nuevas formas de interactividad y conexionismo digital (Bennett y Segerberg, 2012; Greijdanus et al., 2020).

En este contexto, entender la acción organizada desde las asociaciones políticas implica asumir su relación con los movimientos sociales (Grote y Wagemann, 2019; Roggeband y Klandermans, 2017). Las organizaciones encuentran oportunidades en los elementos que se discuten y buscan transformarse en los movimientos ciudadanos y la digitalización de la acción ciudadana (Saura et al., 2017). Para Marcela Parra (2005), las asociaciones políticas son espacios abiertos de intercambio y reorganización; lo que es relevante para la acción desplegada, porque se vuelven el tejido anudado/conectado, físico y digitalmente, que permite desplegar consignas, convocatorias, informaciones y articulaciones, que se transforman en ícono de lucha e identidad (Treré y Summer, 2023).

Pese a la importancia del ámbito virtual para la acción política y la configuración de un nuevo orden conectivo en la esfera global (Jensen et al., 2022) son escasos los estudios que observen el papel de las organizaciones institucionales docentes en estos dominios (Howell y Schmitzer, 2022, Tarlau, 2023). La literatura especializada se ha centrado en comprender los repertorios de protestas juveniles (Aguilar y Cifuentes, 2019) y la dinamización del activismo de masa en las esferas pública de otros agentes políticos y escolares, discutiendo los riesgos que puede implicar este tipo de participación, en términos superficialidad y alcance, con el mundo real y los cambios de los sistemas socioeducativos (Glenn, 2015). Asimismo, se ha mostrado la relevancia de los espacios digitales como moduladores de la participación, la construcción de comunidad (Greijdanus et al., 2020) y la vigilancia política de quienes lideran los sistemas escolares (Saura et al., 2017), más no cómo contribuyen a la acción asociativa docente.

Particularmente, estudios recientes sobre activismo digital docente muestran que las asociaciones sindicales se construyen como espacios de relevancia para la acción movilizada, no solo porque dan contención a las frustraciones y demandas del profesorado, sino también, porque permiten la información sobre el escenario político y la difusión de convocatorias que sirven de antecedentes para un reportorio clásico de acción organizada (Howell y Schmitzer, 2022, Rodríguez, 2023). De la misma manera, las redes sociales son espacios de construcción de nuevos asociacionismos o refundaciones del sindicalismo tradicional. Por ejemplo, la huelga de #RedforEd en EE. UU. habría surgido a través de la organización del profesorado en grupos de Facebook, clandestinos y no institucionalizados (Thapliyal, 2018), que lo acercaban a un tipo de sindicalismo de justicia social (Oldham, 2020), el cual, imbuido en las luchas de los movimientos sociales (Grote y Wagemann, 2019) cimientan nuevas formas de resistencia digital (Rodríguez, 2023) que utiliza la infraestructura virtual de los sindicatos para el debate sobre las luchas docentes. Toda vez que lo digital permite la articulación “del viejo poder y las nuevas tácticas de los activismos digitales y movimientos sociales” (Tarlau, 2023, p. 856, traducción propia).

2.2 Docentes y estudiantes, actores de la protesta educativa chilena

En Chile, la acción organizada en el ámbito de la educación ha tenido diversos matices. El activismo de las asociaciones políticas utiliza las redes virtuales para informar y generar adhesión, más que incentivar la acción directa (Millaleo y Velasco, 2013). En contraposición, los jóvenes —estudiantes secundarios y universitarios— han liderado las acciones de protesta ciudadana, reconstruyendo los clásicos repertorios (Cárdenas, 2019) que llevaron al estallido social chileno (Alarcón y Cárdenas, 2021). Para los jóvenes, las redes sociales han sido un espacio de comunidad e interacción que ha permitido la reflexión sobre lo deseable (Cárdenas, 2019), sobre el presente inédito, pero que le sustenta como un sujeto político (Zemelmán, 2010) para la construcción de futuros posibles.

Sin embargo, la conflictividad educativa chilena no solo ha sido conducida por el estudiantado, sino también por el profesorado (Carbajal-Díaz, 2019). En Latinoamericana, la protesta del profesorado ha reivindicado las condiciones que envuelven el ejercicio docente (Trejo, 2020). En Chile, si bien la protesta docente ha disminuido en términos de manifestaciones callejeras en la última década (Villalobos et al., 2021), ha contribuido a la configuración de una base social (Sisto et al., 2022) que reclama nuevos espacios en la agenda política actual y la refundación del sindicalismo magisterial por otro de tipo social (Bellido de Luna, 2021).

Siguiendo los análisis recientes de Gabriel Rodríguez (2023) y Rebeca Tarlau (2023) en los contextos norteamericanos, el profesorado organizado ha ido experimentando otras formas de activismo docente, reconfigurando su acción en ámbitos diversos de la interacción humana, que incluyen lo digital, en un contexto político social que ha “desdibujado los límites de la interacción entre los sindicatos y los movimientos sociales” (Grote y Wagemann, 2019, p. 34, traducción propia). No obstante, en Chile no existen investigaciones que permitan observar estos otros ámbitos de la interacción del profesorado organizado, pese a que se cita la emergencia de una nueva fuerza política docente posterior a la última gran protesta docente del año 2015 (Sisto et al., 2022) que ha reconfigurado sus repertorios de acción de protesta (Ortiz-Mallegas y Torres, 2023). Esta investigación busca explorar el papel de las redes digitales en la configuración de la acción organizada de un nuevo asociacionismo docente chileno que ha desdibujado los límites de su acción política entre los clásicos sindicalismos y nuevas opciones de participación política.

3 Marco Metodológico

Desde un paradigma de estudio de los nuevos movimientos sociales (Roggeband y Klandermans, 2017), se desarrolló un proceso de etnografía digital (Jensen et al., 2022; Postill y Pink, 2012) con un diseño interno tipo estudios de caso único (León y Montero, 2020) con el Movimiento por la Unidad Docente (MUD).

La etnografía digital busca producir información sobre los aspectos culturales y contextuales que se generan en lo digital, abarcando las perspectivas de sus involucrados como las narrativas que se producen de lo virtual (Jensen et al., 2022). La etnografía digital mixtura niveles y ámbitos de la interacción humana con el fin de describir lo que hacen y por qué hacen lo que hacen sus involucrados (Sádaba y Barranquero, 2019). Esto implica la inmersión en diferentes lugares de producción etnográficos (Postill y Pink, 2012), que son construidos por quien investiga como puntos de comprensión de los recovecos que toma la acción política organizada del profesorado y sus asociaciones.

Siguiendo la metodológica de Igor Sádaba y Alejandro Barranquero (2019), esta investigación mezcla diferentes técnicas de producciones de información, algunas cuantitativas propias de los estudios de redes virtuales y otras cualitativas asociadas a la observación etnográfica digital y el análisis conversacional. El uso de variadas técnicas permite sostener la hibridación de los espacios virtuales con los espacios físicos, los que continuamente se están reconstruyendo en la interacción online y offline de sus usuarios (Postill y Pink, 2012; Tarlau, 2023).

De ahí que se trate de una etnografía relacionada con el ámbito virtual, sin pretensión con ello, de analizar la efectividad de la acción organizada en estas plataformas (Pink et al., 2015), más bien, comprender a través de una descripción densa el ámbito interactivo de esta asociación. En este marco, se realizaron observaciones etnográficas, revisión de hashtag y conversacional (León y Montero, 2020), y análisis de redes virtuales. Con esta información, se realizaron análisis estadísticos descriptivos y correlaciones. Además, se realizó análisis de contenido temático para contenidos y discursos que describen la interacción desarrollada. Se utiliza Facebook y Twitter como redes virtuales, a pesar de que sus propósitos y campos de acción política son diferentes (Sádaba y Barranquero, 2019), pues fueron mencionadas por la propia asociación como las plataformas de mayor uso. En este caso, Facebook cuenta con 30 269 seguidores, siendo la red social de más usuarios, mientras que Twitter cuenta con 4156 seguidores, siendo la primera utilizada por la asociación (desde mayo 2012).

El periodo de observación correspondió a 12 meses entre julio 2021 y junio 2022, y estuvo fuertemente influenciado por el término del confinamiento y las elecciones presidenciales y posterior, constitucionales chilenas. A pesar de estos sucesos contextuales, esta investigación no se centró en un evento mediático particular, sino que incluyó el quehacer de la asociación en el ámbito digital durante el periodo antes referido.

3.1 Participantes

El MUD es una asociación política-social chilena que agrupa a docentes de cualquier dependencia laboral, con presencia a nivel nacional, y con más de 10 años de trayectoria política. Su nombre se debe al ideal de congregación del sector docente, en tanto la asociación reconocida por el Estado es el Colegio de Profesores, quien congrega mayormente —aunque no exclusivamente— a docentes del sector público del país. El MUD nace el año 2012 al alero de un grupo de docentes organizados en la V región de Valparaíso, que luego de participar en movimientos estudiantiles, deciden articularse alrededor de su propia profesión y formar este asociacionismo. A pesar de no ser la asociación mayoritaria, alcanza alta visibilidad política tras conseguir un representante nacional en las elecciones del Colegio de Profesores del año 2018.

3.2 Técnicas de producción y análisis

Este estudio siguió algunas consideraciones de las etnografías digitales y su foco fue el uso del ámbito virtual por la asociación estudiada. Para ello, se revisaron todas las publicaciones realizadas en Facebook durante el periodo de observación, así como la red de reciprocidad con otros usuarios. Se utilizaron estrategias diferenciadas según la red social estudiada. Para Twitter se utilizó Application Programming Interface (API) proporcionada por la Plataforma del desarrollador y se accedió a ella mediante la librería tweepy (Harmon et al., 2022). Para Facebook se realizó un proceso de Webscraping, que consistió en la obtención de información de una página web a través de su código HTML, con lo cual se obtuvo: publicaciones más comentadas, compartidas, y de mayores reacciones. En este caso en particular se utilizó el Webscraperfacebook-scraper” (Kevinzg, 2022).

A través de estos análisis, fue posible contabilizar las publicaciones realizadas por la asociación como las reacciones y comentarios de los usuarios. En un momento posterior, y con el objetivo de profundizar en las interacciones, se revisaron las publicaciones más comentadas en Facebook y las conversaciones que suscitó la publicación de mayor interés. De manera similar se analizaron los hashtags usados por la asociación en sus publicaciones. Para conseguirlo, se utilizó el contador público de tweets de Twitter, y el ranking de hashtag que la propia red genera; identificándose los hashtags más utilizados y aquellos contenidos que buscaban usarse como etiqueta de temas en sus publicaciones.

Posteriormente, se llevó a cabo un Análisis de Redes Sociales (Social Network Analysis [SNA]) para comprender la dinámica de red. Se utilizó la estrategia de detección de comunidades, cuyo principio es el agrupamiento de nodos comunes (Ancízar, 2013) usando el método de Louvain (Blondel et al, 2008) para maximizar la modularidad de la red.

Se realizaron análisis estadísticos descriptivos y correlacionales, mediante el lenguaje de programación Python v.3 para los análisis con información cuantificable (SNA, cuantificación de publicaciones, comentarios, reacciones y compartir), y análisis de contenido semántico para aquella información observada y registrada cualitativamente (contenidos de hashtag, comentarios de usuarios y miembro de la asociación).

3.3 Consideraciones éticas

La investigación cumplió con la normativa nacional e internacional sobre protección y tratamiento de datos personales, así como de garantía de derechos digitales. Se gestionó autorización con los voceros nacionales del caso estudiado, y se contó con la aprobación de los participantes para observaciones y entrevistas.

4 Resultados

4.1 Los hashtags: palabras que congregan

Los hashtags más utilizados por la asociación en la plataforma de Facebook durante el período de observación fueron “Colegio de Profesores/as” (497 veces utilizado) y “arribaprofesdeChile” (298 veces). El primero es utilizado para acompañar cualquier indicación al gremio, tanto crítica como de apoyo a su gestión; asimismo, este fue utilizado para incentivar la participación del profesorado en Congreso Nacional de Educación, iniciativa que buscaba revisar la propuesta del profesorado en la Convención Constitucional. El hashtag “arribaprofesdechile” fue utilizado como consigna de protesta para convocatorias a movilizaciones y para respaldar la lucha de otras asociaciones. Asimismo, se utiliza para incentivar la participación del profesorado en diferentes instancias de convocatoria ciudadana y de requerimiento de la fuerza y participación docente.

Estas etiquetas se acompañaron de otras que aparecen asociadas a situaciones coyunturales: Covid 19, Acusación constitucional (en un primer momento) y proceso constituyente y elecciones presenciales (segundo momento). Para el primer periodo, hashtags como “covid19Chile” (99 veces) o “retorno seguro” (87 veces) fueron descriptores de las implicancias del trabajo en pandemia y las desregulaciones que existieron al inicio de la vuelta a la presencialidad. Asimismo, se utilizó “respondefigueroa” o “fuerafigueroa” para denunciar la gestión del Ministro de Educación durante la pandemia. En un segundo momento, se registran hashtags asociados al proceso constitucional que atravesó el país, indicando “ConvenciónChile” (70 veces), y “Procesoconstituyente” (34 veces), y otros, asociados a las elecciones presidenciales: “Boricpresidente” (54 veces) o “noalfascismo” (50 veces). En ambos casos se busca visibilizar la participación del profesorado en los procesos políticos del país. El resto de los hashtags no alcanzaron más de 10 apariciones.

4.2 La asociación y su participación en las redes virtuales

Considerando el período de observación, la asociación ha publicado en su página de Facebook 436 posts, que fueron compartidos en promedio 21 veces, con un mínimo de 0 y un máximo de 506. Por su parte, en la plataforma Twitter la asociación publicó un total de 146 tweets originales, cuyas interacciones bordean un promedio de 10 (entre “compartir”, “likes”, “compartir con respuestas” y “respuestas”). En general, las publicaciones de Facebook tienen una mayor visibilidad que las de Twitter, lo que puede deberse a que tiene más seguidores (30.268 versus 4.156).

Focalizando la mirada en esta red de mayores adeptos, las publicaciones de la asociación reciben pocos comentarios (promedio=2) y más bien proliferan los likes (promedio=40) en comparación a “los compartir” (promedio=21). La publicación más comentada con 188 comentarios y 356 likes analiza el curriculum laboral del nuevo Ministro de Educación, mientras que la que capturó mayor atención concentró 842 likes junto con 16 comentarios y se vinculó con campaña comunicacional de sensibilización de las implicancias de la elección de un gobierno de ultraderecha-fascista (MUD, 2022 [ver figura 1]).

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Figura 1

Fotografía: Ante el fascimo, la unidad.
Fuente: Movimiento por la Unidad Docente [@MUDNacional] (2022)

Por su parte, la publicación que más se compartió alcanzó los 506 re-compartir, además de 10 comentarios y 135 likes, se vinculó a informativo sobre el veto presidencial en contra de regulaciones de la carrera profesional docente. La publicación resume los 8 puntos que el ejecutivo vetaría en la discusión legislativa sobre ajustes de la Ley de Desarrollo Profesional Docente, siendo la última imagen la convocatoria a marcha nacional en protesta a la iniciativa gubernamental.

4.3 Una red social pequeña, pero de estrechez necesaria

El análisis de redes con Twitter muestra una red pequeña y estrecha, se observa que los usuarios y grupos conformados se interceptan entre sí en varios puntos y nodos. En este marco, es posible identificar que la red que conforma el MUD es recíproca entre sus usuarios y al interior de cada red (ver figura 2).

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Figura 2

Red de usuarios y correspondencia en Twitter.

Siguiendo el método de Louvain, como algoritmo de identificación de clúster o grupos activos comunicativamente en la red (Blondel et al, 2008), hay 3 comunidades de usuarios de diferente naturaleza, instituciones y personas. La primera comunidad está liderada por CamilaRojas_V, con un 66 % de los usuarios. Esta red se asocia con la Diputada que preside la comisión bicameral de educación en el poder legislativo. Esta primera comunidad se compone de usuarios que declaran trabajar en el ámbito público o legislativo, además de ciudadanos que pertenecen al territorio geográfico de la diputada. La segunda comunidad está liderada por MUD_Nacional, con un 71 % de las cuentas, siendo esta la referencia a la propia asociación estudiada. Esta comunidad está compuesta mayormente por dirigentes del MUD y otras asociaciones docentes del país. La tercera comunidad la lidera el ColegioProfes, con un 67 % de seguidores, y alude a la organización que históricamente agrupa al profesorado chileno, y mayormente se compuso de docentes o usuarios vinculados con instituciones educativas o universitarias.

De las tres comunidades, la comunidad 2 es la que tiene un grado promedio más alto. Esto quiere decir que los usuarios de esta comunidad son seguidos en promedio 7,17 por usuarios de la propia comunidad. Además, es la comunidad con mayor densidad y reciprocidad, con un 71 % de los enlaces entre usuarios (ver tabla 1).

  Nodos Enlaces Gr. prom. Densidad Reciproc.
Comunidad 1 68 396 5,82 0,09 0,66
Comunidad 2 66 473 7,17 0,11 0,71
Comunidad 3 49 194 3,96 0,08 0,67

Tabla 1

Análisis de densidad y reciprocidad de la red de usuarios de Twitter

4.4 La identidad gremial, un post controversial

La discusión generada sobre el post más comentado de Facebook (188 comentarios) permite la visibilización de diversas conversaciones, las cuales parten cuestionando el papel de la asociación en la divulgación del curriculum laboral del futuro Ministro de Educación, y continúa preguntándose por la identidad gremial. Los primeros posts plantean la falta de criterio de la publicación y, por tanto, de la asociación, tras cuestionar esta crítica, argumentando que el ministro debe juzgarse por su gestión y no por su trayectoria laboral. En estas ideas el profesorado cuestiona al propio gremio, indicando que el peor enemigo para el profesorado es el propio docente. Además, cuestionan cómo la acción desarrollada genera división en el colectivo docente.

Primeramente, encuentro pésimo tu encabezado y de muy mala leche decir algo del futuro ministro si aún no ha entrado a su labor como tal. Con razón somos el peor gremio, en vez de apoyar y desear que les vaya bien en este nuevo gobierno. (@maria.j.segura.7, [MUD, 2021])

Habla pésimo de nosotros hablar mal o cuestionar su gestión si siquiera haber empezado en el cargo. Primero veamos, luego opinemos. Somos profes, los que formamos la sociedad, cómo chucha podemos ser tan buenos para boicotearnos a nosotros mismos, ¿o acaso queremos un ingeniero comercial en el Ministerio? Después nos quejamos, que nadie nos respeta. (@NonServiam, [MUD, 2021])

Las atribuciones que estos comentarios realizan del profesorado aluden a que los docentes deben permanecer expectantes de la gestión institucional del gobierno, antes que sospechar de la labor que realizará. La sospecha para estos usuarios contribuiría con el descrédito que se percibe del gremio docente en lo social, teniendo que ser ejemplo de unidad, seriedad y buenos deseos para el gobierno entrante.

Otro grupo de usuarios comparte la idea de que no es posible cuestionar la experiencia laboral del futuro ministro, particularmente su vinculación con instituciones privadas. Se menciona que la opción laboral no restringe la lucha docente. En efecto, para estos usuarios el contexto privado no es una limitante del pensamiento y acción política, sino que solo es una opción laboral. En esto, se cuestiona el ideal implícito de ministro que tendría la asociación.

Vivo en una comuna donde hay casi 30 colegios y solo 2 municipales. Uno de los municipales tiene el apoyo de instituciones privadas asociadas a la minería. Según la lógica de ustedes, si trabajo en un colegio particular subvencionado estaría defendiendo el sistema. Si trabajo en el colegio PÚBLICO de Collahuasi (empresa privada) soy una vendida, o sea, me quedaría solo un colegio para que el resto del gremio no me considere inconsecuente. Entonces, mejor me quedo cesante frente a este panorama 😂😂😂… Así se lee (…) Durante todos estos años he visto como los colegas de colegios municipales menosprecian a los colegas que trabajan en colegios subvencionados y jamás he visto que se den cuenta que NO TENEMOS OPCIÓN. (@SoledadMeneses, [MUD, 2021])

Hay que esperar atentos a sus gestiones en el ministerio… estamos igual que muchos de los que viven en el sector del barrio alto: etiquetando por donde vive, donde trabaja y donde estudias. (@jorgemaxsin, [MUD, 2021])

La referencia a la identidad docente es clara en los comentarios que se van construyendo. Los docentes cuestionan al “profesorado negativo y pesimista”, incluso argumentando la falta de calidad de su formación. En el siguiente post la usuaria manifiesta el agradecimiento por la información curricular del futuro ministro, pero deslegitima su intención, dado que el post no discrimina entre una opinión y un hecho, siendo esto un contenido mínimo de tercer año de primaria, y que, por tanto, cualquiera debería manejar.

Paren el show el gusto de aportillar todo y darlo por sabido, leer esto es como una sentencia y lo contradictorio es que aún no ha hecho nada🤷‍♀️ 🤷‍♀️ Dejemos el negativismo de lado y seamos puente para construir (…) A quien haya escrito el post, gracias por la info del curriculum del nuevo ministro, pero deslegitimo completamente su opinión hasta que no se convierta en un hecho (Objetivo de la clase: diferenciar entre hecho y opinión. Contenido 3° año básico). (@elisa.cartes.3, [MUD, 2021])

En el cuestionamiento del negativismo y pesimismo docente emergen diversas críticas a la propia asociación. Se le cuestiona su adscripción ideológica, acusándolos de contradecir el ideal de la unidad. Incluso algunos docentes cuestionan el ideal de la homogeneidad del pensamiento político docente. Estas críticas buscan mostrar que el gremio necesita unidad y para ello, pareciera necesaria la despolitización de su acción en redes sociales e incluso no siendo aquella que mayoritariamente agrupan al profesorado chileno, y que le permite estar “colegiado/a” o afiliado al Colegio de Profesores.

“Movimiento por la Unidad Docente”, así se llama la página, ¿qué de unidad tiene si se está criticando a un colega que no ha aún no toma el cargo? (@consuelo2043, [MUD, 2021])

Personalmente creo que el voto es personal y no colectivo. No estoy de acuerdo con que un gremio, donde hay diversidad de posturas se abanderice por un candidato en especial. Muy mal. Qué pena más grande para mí como colegiada. (@marcela.gallardoadasme, [MUD, 2021])

4.5 El docente crítico

Independiente de lo anterior, otros usuarios indican que una de las características del profesorado crítico es la cautela frente a la labor gubernamental, acusando a los gobiernos de la precaria situación que atraviesa el profesorado. Para ellos, una perspectiva crítica implica analizar la acción política de quienes están en los gobiernos, lo que conlleva cuestionar el mesianismo del gobierno electo, así como estar alerta sobre su pasado político.

Entregarle un cheque en blanco al gobierno de Boric no tiene sentido, una cosa es haber apoyado una campaña y otra es celebrarle todo al mesías. Dejar de construir con una perspectiva crítica es echarse en los laureles, es no mirar la historia. (@leohijo.ladron, [MUD, 2021])

Es un defensor del modelo. Modelo que nos tiene catalogados como analfabetos funcionales en la OCDE. Es importante ser crítico y saber con quién trabajaremos para no soñar una gestión que no será. (@mauricio.hernandezjara, [MUD, 2021])

En el siguiente post el profesor logra comprender las aprehensiones de la asociación, en tanto los últimos ministros han contribuido con una política educativa que, a su juicio, ha dejado estragos en el quehacer de las instituciones. En este sentido, son las políticas educativas y sus fundamentos, aquello sobre lo que se debe dudar, y no tanto la trayectoria del ministro, dado que tanto los buenos y malos currículos, han contribuido con el descrédito docente.

Creo que todos los docentes esperan que lo haga bien. Pero es legítimo que los docentes tengan sus aprehensiones. Lamentablemente con honrosas excepciones no hemos tenido buenos o buenas ministras y desgraciadamente no tiene que ver con los títulos que posee. (@luismariano.palaciostoro.9, [MUD, 2021])

Ahora bien, esta discusión abre nuevos cuestionamientos sobre la visión del gremio desde el propio gremio. Particularmente, el profesorado cuestiona cómo otros critican al gremio, no implicándose en el quehacer asociativo. En ellos, algunos defienden a la asociación, en tanto su post aporta al debate y reflexión crítica; mientras que otros indican que el problema del gremio no es la crítica al ministro, sino más bien la defensa corporativa del profesorado a los gobiernos, lo que no contribuye al cómo es visto el profesorado en lo social.

Veo mucha gente que los bombardea de críticas del estilo el gremio siendo el gremio, y la verdad es que son parte de la disidencia crítica y reflexiva que más aporta a los debates (aludiendo a la asociación). (@leonora.beniscelli, [MUD, 2021])

El profesor no acepta las críticas ni acepta que critiquen a uno de los suyos, es esa defensa corporativa la que nos hace ver mal, no la crítica fundada en información. (@Mistermauricioa, [MUD, 2021])

4.6 Las redes sociales desde la voz de los docentes asociados

Para los miembros de la asociación, las redes virtuales configuran un campo de exploración para la acción de protesta social, no solo porque permiten la visibilidad de ideas, sino también porque permiten convocar la participación de nuevos miembros. Uno de los entrevistados reflexiona sobre su experiencia personal de cómo conoció al MUD, siendo un factor decisivo de su adscripción a esta asociación:

Hay otros que han llegado porque se han contactado por Facebook y hoy en día las redes sociales nos han ayudado también para agregarlos, pero así principalmente llegan los que son miembros y simpatizantes, principalmente por las redes (…) por eso vamos exponiendo nuestras ideas. (Docente 3, entrevista individual, agosto de 2022)

Una de las formas que uno se acerca actualmente a muchas organizaciones sociales, es a través de los medios de comunicación (…) yo en algún momento el MUD me aparece en Facebook como una organización más (…) lo que me llamó la atención un poco por la forma de plantear una propaganda que es como amigable, no tiene como los típicos colores rojo y negro o con el discurso, digamos tal como ultrón. (Docente 5, entrevista individual, octubre de 2021)

Por su parte, la convocatoria a participar mediante redes no siempre es por fines políticos. En algunos casos es a propósito de ciertas necesidades individuales que se van colectivizando en la medida que se ponen en diálogo públicamente. Para una de las entrevistadas, que era extranjera, las redes sociales fueron una plataforma de vinculación docente.

Me acuerdo, una vez armamos un grupo, profe-dato en Facebook, entonces éramos 4 y necesitábamos un grupo de profes, para entender la cultura de profe chilena, y de a poco fuimos sumando. Entonces como que los ubicaba por las redes sociales y fue una reunión, pero no había cómo la idea de organización política. (Docente 10, entrevista individual, julio de 2022)

Por otro lado, las redes permiten el posicionamiento político, lo que implica conocer lo que es necesario ser difundido en las redes virtuales, y aquello que requiere ser discutido en los espacios offline. Una de las entrevistadas reflexiona sobre la necesidad de estar atentos a aquello que se requiere difundir, y que es otra forma de movilizar a los docentes no organizados, que necesitan aprender a leer la coyuntura política. En efecto, las redes permiten mostrar que movilizarse no implica siempre una acción directa.

Cuando ya entramos a trabajar presencial, no podemos hacer quizás todas las publicaciones que quisiéramos o todas las salidas o mantenernos tan atentos a las coyunturas, que es una tarea igual del propagandista o persona que trabaja en comunicaciones (…) entonces tenemos que organizarnos de otras maneras y movernos de otras formas y privilegiar, y ver que noticias sí podemos compartir en el face y a cuáles tenemos que darle relevancia. (Docente 7, entrevista individual, noviembre de 2021)

La movilización no es solamente una marcha (…) El sacar una declaración es una movilización (…) sacar un comunicado en redes, instalarlo en el consejo de profesores, temas que vayan más allá de los impuestos por la dirección, ahí se está generando esa movilización, que se ve reflejado después en otras expresiones como las marchas. (Docente 12, entrevista individual, marzo de 2022)

En este marco, las redes virtuales ofrecen opciones de participación para aquellos docentes que desean movilizarse, y no cuentan con las condiciones para hacerlo, tanto porque geográficamente se encuentran alejados del centro político del país, como también porque no cuenta con el tiempo para hacerlo. En este marco, se construye la figura del colaborador de la protesta docente, que sería un docente que, siendo o no miembro de la asociación, participa difundiendo en redes sociales lo que se está discutiendo a nivel nacional, y que, en general, se disputa en los espacios donde se ubican las instituciones legislativas y gubernamental del país —Valparaíso y Santiago—.

A veces en el ejecutivo se dice: está el Mickey Mouse en el Congreso, tenemos que ir a decirle que, porque hizo eso, tenemos que reclamarle, y ya se juntaban todos en Valparaíso porque ahí está el Congreso y ellos iban, y la cuestión después salían como no sé: “nosotros hicimos esto, y bla bla bla” y nosotros no podíamos participar de eso ni de otras actividades porque están geográficamente lejos (…) y lo único que nos quedaba era darle me gusta. (Docente 9, entrevista individual, octubre de 2021)

Pero también se puede ser un colaborador, y ahí los colaboradores se amplía mucho más, porque pueden ser profesores que van a decir: sabes mejor no voy a participar de ningún departamento o no voy a ir a la marcha, pero si puedo ayudar a difundir por las redes, si puedo ayudarles a vender sus revistas y difundir las convocatorias. (Docente 4, entrevista individual, agosto de 2021)

5 Discusiones

Las redes virtuales muestran un nuevo tejido conectivo de la acción política del profesorado chileno y sus asociaciones, aunque preferentemente se muestran como un ámbito de difusión de información que espera ser discutido en el terreno offline. Por un lado, los hashtags más utilizados muestran elementos históricos de asociacionismo —Colegio de Profesores—, así como nuevas consignas motivacionales para la participación docente, que encuentra opciones de acción en las oportunidades coyunturales que se despliegan en la política institucional y el sustento de otras formas de asociacionismo docente (Bellido de Luna, 2021; Ortiz-Mallegas y Torres, 2023). En este sentido, la participación se vincula con formas de discutir y validar el papel del gremio y el profesorado militante, siendo relevante la politización de su acción y el posicionamiento político que se espera que una al conjunto de docentes.

Estos resultados permiten ver cómo las redes sociales son usadas para la construcción de un sujeto político (Zemelmán, 2010) que, al igual que se ha aprendido del estudiantado (Aguilar y Cifuentes; 2019; Alarcón y Cárdenas, 2021; Cárdenas, 2019), se re-configura en el espacio digital para visibilizar sus demandas y reivindicaciones, y, en este caso particular, otro tipo de asociacionismo (Oldham, 2020; Tarlau, 2023). La visibilización de análisis políticos y curriculares, como las convocatorias a acciones de movilización que son parte del repertorio clásico del activismo digital chileno (Millaleo y Velasco, 2013), se mixturan con las relaciones entre seguidores que, también, configura una nueva base social (Sisto et al., 2022) atenta y disponible para disputar los sentidos sobre la profesión docente, además de hacer del espacio digital uno de conversaciones e interacciones (Thapliyal, 2018; White, 2020).

No obstante, la propuesta de construcción de un sentido crítico por parte de los usuarios de las redes sociales se espera que ocurra de forma espontánea con la difusión de información en las redes virtuales (Glenn, 2015). En este sentido, las redes sociales aparecen como un ágora en la que sus usuarios conversan, interactúan, se informan y critican el asociacionismo docente; a partir de una propuesta de activismo que mezcla elementos de lo institucional y los movimientos sociales, pero con una propuesta de participación que no necesariamente implica la participación real en la fuerza asociativa y que, por tanto, podrían ser cuestionadas en su alcance y superficialidad (Greijdanus et al., 2020; Howell y Schmitzer, 2022).

En este contexto, es interesante continuar la pista de la figura del “colaborador” y de aquel docente organizado que participa de modo “indirecto” en lo digital, pues ambas construyen sentido de su acción política cuando comparten información en sus redes sociales (Rodríguez-Suarez et al., 2021), y usan la plataforma asociativa (White, 2020) para la construcción de la refundación (Bellido de Luna, 2021). En esta misma línea, configuran una participación individualizada que solo busca la circulación de la información y reducir la acción política a un click de respuesta —clickactivismo— (Glenn, 2015). Sin embargo, el click de respuesta no reduce la agencia humana (Greijdanus et al., 2020), al contrario, muestra un ámbito más, dentro de muchos otros, de cómo los sujetos políticos se constituyen como una fuerza de enunciación que mixtura espacios offline y online en la acción organizada (Sádaba y Barranquero, 2019; Treré y Summer, 2023).

Independiente de ello, las redes sociales se construyen como un ágora de discusión sobre el docente que se quiere ser y, con ello, las posibilidades de despliegue de una estrategia de participación política que no se da únicamente por la mayoría numérica, o por el papel del profesorado en las protestas ciudadanas (Villalobos et al., 2021), sino también por cómo las asociaciones son capaces de estar fuertemente interconectados con otras y construir opciones políticas para los sujetos docentes. Esto es coincidente con los desafíos previstos para la acción sindical en el ámbito digital y la continuada articulación entre asociaciones (Rodríguez, 2023; Tarlau, 2023; White, 2020). En este ámbito, conviene profundizar la interacción virtual de otras asociaciones docentes con las estudiantiles, ya que, particularmente, estos resultados no muestran una articulación que permita la identificación de comunidades.

Para finalizar, conviene precisar algunas limitaciones referidas al tipo de estudio desarrollado, que sigue las indicaciones de los estudios de casos, y que describe una única asociación política docente y concluye sobre la acción organizada del profesorado chileno. Sin embargo, es un acercamiento exploratorio que busca comprender el fenómeno del asociacionismo docente desde otro ámbito de interacción humana y acción organizada, como es el digital.

6 Agradecimientos

Este artículo contó con el patrocinio de la Agencia Nacional de Investigación y el Desarrollo (ANID) en sus programas, Beca Chile Doctorado en el Extranjero 2022-72220269 y el Programa de Fortalecimiento de Programas de Doctorado Convocatoria 2022-Folio 86220041.

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