Reseña de Orellana, Hudgins y Simonson (Eds.) (2009) The perfect online course: best practices for designing and teaching

Review of Orellana, Hudgins and Simonson (Eds.) (2009) The perfect online course: best practices for designing and teaching

  • Eulalia Torras Virgili
Portada libro

Anymir Orellana, Terry L. Hudgins y Michael R. Simonson (Eds.) (2009).
The perfect online course: best practices for designing and teaching. Charlotte, NC: Information Age.
ISBN: 9781607521204



Durante los diez últimos años la interacción entre los participantes de los cursos en línea ha sido analizada con la finalidad de describir y explicar la dimensión social y la dimensión educativa de dichas interacciones. En este sentido, la interacción social de los estudiantes entre sí, la interacción de los estudiantes y el/la docente y la interacción entre los participantes y el entorno tecnológico, incluyendo los materiales, se estructuran como un punto de partida para diversas teorías explicativas de los procesos de enseñanza-aprendizaje en línea. Estas teorías profundizan en la interacción entendida como un conjunto de prácticas lingüísticas que mantienen, promueven y regulan las relaciones sociales, pero a la vez, estas prácticas lingüísticas se manifiestan como verdaderas constructoras de un nuevo discurso en torno a los contenidos a aprender.

Desde el punto de vista social, la interacción en línea comparte muchas características con la interacción presencial: la interacción en las aulas virtuales se halla limitada por el espacio tecnológico, el tiempo y la sociabilidad. También es necesario mencionar que en las interacciones en línea los significados que nutren el contexto tecnológico son el producto de la historicidad de los mensajes que se convierten en testimonios permanentes de la memoria social. Desde el punto de vista educativo, las interacciones en el aula en línea son consideradas, por un lado como, hechos del lenguaje sobre los que se construye el nuevo discurso de cada participante, y por otro lado, como aportaciones de significados del docente, los estudiantes y el propio entorno tecnológico que se articulan en el aula en línea suponiendo una segunda oportunidad para que los participantes interioricen el nuevo discurso.

La importancia otorgada a las interacciones en línea ha comportado que autoridades del elearning desarrollen modelos teóricos para planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje y así procurar garantizar que las interacciones de los participantes queden constreñidas en el aula virtual. La clara preferencia que estos autores otorgan a los procesos de enseñanza-aprendizaje planificados frente a la interacción en línea espontánea, se fundamenta en los principios educativos basados en la investigación. En este sentido, parece haber un consenso en considerar que una planificación eficiente es el resultado de un proceso sistemático de aplicación de los principios basados en la investigación a la práctica educativa.

Tras enfatizar la importancia de la interacción en los procesos de enseñanza-aprendizaje en línea no nos sorprenderá el título de una monografía de 555 páginas que profundiza en la planificación y el seguimiento de los cursos y las asignaturas en línea: The perfect online course: best practices for designing and teaching. Este texto en inglés coordinado por Anymir Orellana, Terry L. Hudgins y Michael R. Simonson, está organizado en treinta capítulos constituyendo cinco partes: una introducción, una segunda parte dedicada a los principios y estándares fundamentados en la investigación de la práctica educativa, una tercera parte dedicada a métodos y modelos instruccionales, una cuarta parte dedicada a las estrategias basadas en la interacción, y finalmente, un capítulo de recapitulación y conclusiones que resume las principales aportaciones el libro en relación a la estructura de los cursos, el contenido del curso y los artefactos para la enseñanza y el aprendizaje.

La extensión de esta monografía hace posible que investigadores reconocidos en el ámbito del elearning, que han aportado principios educativos y buenas prácticas en los últimos años, puedan colaborar en un mismo texto profundizando en perspectivas compatibles y complementarias. Por citar dos de ellos, sin que esto suponga devaluar el resto de aportaciones, nombremos a Atsusi Hirumi, actualmente el investigador principal del Instituto para los estudios avanzados en línea de la Universidad de Florida Central, que ha diseñado el modelo educativo centrado en el estudiante SCenTRLE, Este modelo educativo representa una estrategia instruccional para hacer operativos los enfoques de la construcción del conocimiento para la enseñanza y el aprendizaje. Consiste en ocho pasos básicos que facilitan la construcción y el desarrollo del conocimiento y que pueden ser aplicados a disciplinas discursivas: establecer el reto, negociar los objetivos y las metas, negociar las estrategias de aprendizaje, construir el conocimiento, negociar las prácticas, dirigir la valoración propia del grupo o del experto, dirigir la práctica, retroalimentar y comunicar los resultados. En la segunda parte del libro, Hirumi ofrece las guías y los estándares de calidad que diversos organismos regionales de los Estados Unidos han establecido para la acreditación de la docencia en enseñanza superior. También es destacable la colaboración de Curtis J. Bonk, actualmente profesor en el Departamento de Psicología de la Educación, y a la vez, del Departamento de Tecnología de Sistemas Instruccionales de la Indiana University, que ofrece una perspectiva en la intersección entre la educación, la psicología, la tecnología y la empresa. Uno de sus actuales intereses es el open content, habiendo publicado este año el libro The World Is Open: How Web Technology Is Revolutionizing Education.

The perfect online course: best practices for designing and teaching combina las revisiones bibliográficas con los estudios empíricos. Los distintos capítulos van aunando esfuerzos para construir un sólido corpus teórico en torno a los principios educativos del elearning y las propuestas para acercarlos a la práctica. Entre los principios educativos cabe destacar, la ya citada importancia de la interacción, la calidad y el ajuste de las actividades, el énfasis en el uso de las tecnologías más que en las tecnologías en sí mismas, la preferencia por las tecnologías flexibles a pesar de que la calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje puede alcanzarse con tecnologías menos flexibles, la formación de los docentes en el uso de las tecnologías con finalidad educativa, el trabajo en equipo y el papel central del estudiante en los cursos y asignaturas en línea.

Las investigaciones de corte empirista aportan conclusiones para el diseño y la docencia en línea. La comparación de distintos diseños instruccionales y métodos de enseñanza en línea permite profundizar en las implicaciones que cada método tiene en relación a los instructores, al propio diseño instruccional y a las aplicaciones de la tecnología en general. Los estudios empíricos aportan conclusiones a partir de diseños que comparan, entre otros: el modelo centrado en el estudiante con el modelo no centrado en el estudiante; los distintos roles y posicionamientos que desarrolla el docente antes, durante y después del curso; los métodos para desarrollar productos creativos, útiles y originales que potencien la autoactualización de los estudiantes y diversos métodos de diseño de actividades.

Más allá de lo dicho hasta aquí, no queremos descubriros lo que el libro puede aportar al lector aunque su riqueza y rigor, unidos a un enfoque didáctico y aplicado, otorgan al libro una gran fuerza como referente de consulta para aquellos docentes, diseñadores instruccionales y gestores de la formación que tienen interés y responsabilidad en procesos de enseñanza-aprendizaje en línea.