Creada en los años ’40 del siglo XX en Estados Unidos por el sociólogo Robert K. Merton como instrumento para investigar opiniones sobre asuntos sociales, la técnica del focus group pasa a tener en los años `70 un campo de aplicación principal en la investigación de mercado y el marketing. Se difunde sucesivamente en la investigación científica, en especial la sanitaria, y finalmente a partir de los años ’90 resurge el interés para su aplicación en un espectro mucho más amplio de disciplinas: desde la educación a la comunicación, la política, la sociología, la psicología social (Wilkinson, 2004).
Desde ahora en adelante, considerados sus orígenes, utilizaré la terminología ‘focus group’, aunque en la literatura se hable indistintamente de ‘focus group’ o ‘grupo focal’ (Tocornal, 2005). Lo que sí vale la pena distinguir es ‘focus group’ de ‘grupo de discusión’ y ‘entrevista grupal’. Tocornal relaciona las distinciones entre grupo de discusión, grupo focal o focus group y entrevista grupal con el contexto en el que los investigadores han aprendido acerca de ellos, recogiendo luego las definiciones que hace Jesús Ibáñez (citado en Tocornal, 2005) al respecto. Para Ibáñez ‘grupo de discusión’ es una terminología general que identifica esas discusiones de grupos que pueden ser más o menos directivas según los objetivos de la investigación y la moderación que se ejerza. Dentro de esta amplia categoría, los ‘focus group’ son una categoría específica siendo grupos de discusión que, como el nombre indica, están focalizados en un tema o en una serie de preguntas concretas, y su moderación es directiva. En los focus group, como precisa Miguel Aigneren (2002), una vez planteada la temática, el tópico no se da por agotado, y el moderador retornará sobre él una y otra vez, hasta que se capte en profundidad los diferentes puntos de vista.
Por otro lado, su relación evidente y explicita con la técnica de la investigación social de la entrevista, por buscar información, según afirma Montero Maritza (2009), mediante una conversación estructurada en topicos, hace que se otorgue la calificación de ‘focal’ a las entrevistas participativas o entrevistas grupales que en realidad difieren mucho de los focus group. Las entrevistas participativas se aplican a grupos de personas, que pueden que se conozcan entre si, pertenecientes a una misma comunidad, grupo u organización para que se produzca una discusión abierta e informal sobre un tema concreto que los participantes conocen o es de su interés. En la técnica del focus group, sin embargo, los grupos y el tema de conversación son definidos por el investigador y está establecido, en general, entre los autores que los participantes no se conozcan al fin de evitar posibles influencias.
El focus group puede involucrar un solo grupo de participantes en una única ocasión o diferentes grupos en una o más sesiones. El investigador actúa normalmente como moderador haciendo las preguntas, manteniendo activo el flujo de la conversación, haciendo posible la plena participación de los miembros del grupo, animando a la interacción entre los participantes, facilitando finalmente la discusión grupal. La característica principal del focus group es la interacción entre los participantes y el uso analítico potencial de esta interacción (Wilkinson, 2004).
Las sesiones de focus group acostumbran a tener una duración entre una y tres horas. Los participantes son elegidos por los investigadores según características relevantes en relación con el objeto de estudio y la composición típica de los grupos es de 6-10 personas aunque puede variar entre 4 y 12. Si el grupo excede los 12 participantes hay la tendencia a que se fragmente en subgrupos por falta de espacio de conversación. Al contrario en grupos entre 4 y 5 participantes aunque haya más posibilidad de expresión se producen finalmente un número de ideas limitado. La composición óptima es de 8 miembros.
Según el grado de moderación sea más o menos directivo se elabora un guión de entrevista más o menos articulado. Normalmente el guión debe contener una serie de preguntas abiertas cuya formulación es flexible y cuyo orden debería ser de “embudo”, partiendo de temáticas generales y llegando a las específicas, abordando las cuestiones claves en el centro de la discusión. A parte del moderador es útil la presencia de uno o más “observadores” que tomen apuntes sobre el contenido de la discusión, que va grabada, como mínimo, en un soporte de audio. Este soporte junto con los apuntes sirve luego para el análisis de los datos (Stagi, 2000).
La flexibilidad del focus group que deriva de la posibilidad de utilizarlo como método cualitativo por si solo o combinado con técnicas cuantitativas en un proyecto de métodos combinados, es lo que, según Wilkinson (2004) le ha conferido popularidad y difusión. Puede ser utilizado tanto en etapas preliminares o exploratorias de un estudio como en sus fases finales para evaluar el impacto o producir nuevas líneas de investigación, siendo a la vez útil para evaluar, desarrollar o complementar algún aspecto específico.
A diferencia de otras técnicas tradicionales como la observación, la entrevista personal o la encuesta social, el focus group permite obtener con suficiente profundidad, gracias a la interacción entre los participantes, información valiosa respecto a conocimientos, actitudes, sentimientos, creencias y experiencias, y esta información específica y colectiva se obtiene en un corto período de tiempo (Aigneren, 2002).
Aquí se han recogido solo algunas definiciones y características operativas de esta técnica. La literatura, en especial la inglesa, en cuanto a definiciones y consejos sobre como planificar y conducir un focus group es extensa. Para profundizaciones, nos remitimos a la detallada ‘guia’ de Maritza Montero (2009), ya previamente citada, que llena el vacío de lo poco escrito en castellano sobre el tema. Pero, si mucho se ha escrito sobre como conducir un focus group, Wilkinson (2004) advierte como, por otro lado, poco se ha escrito, o más bien sistematizado, en relación a como analizar los resultados obtenidos. La descripción de las técnicas de análisis de datos que mejor se ajustan al focus group y que más se utilizan las encontramos en el articulo de Anthony J. Onweugbuzie, Wendy B. Dickinson, Nancy L. Leech y Annmarie G. Zoran (2009), donde además se propone un nuevo tipo de análisis que va mas allá de la mera interpretación de la comunicación verbal. El método comparativo constante de Glaser y Strauss, el análisis clásico de contenido de Morgan, el análisis ‘keywords-in-context’ de Fielding y Lee y el análisis de discurso de Potter y Wetherell son técnicas que presuponen la producción de datos de tipo cualitativo y que se utilizan normalmente en el campo de las ciencias sociales.
De este estudio emerge como el focus group se utiliza mayoritariamente para recoger datos de tipo cualitativo y analizarlos con técnicas de análisis cualitativa.
En la investigación sobre medioambiente sonoro y más concretamente sobre la contaminación acústica no hay evidencias de que el focus group haya sido utilizado como técnica de recogida de datos. Cierto es que en el estudio de este fenómeno no es sino a partir de los años ’80 que se abre un nuevo enfoque, una nueva orientación en la que entran no solo los criterios objetivos de la acústica tradicional sino también los de orden cualitativos implicados en la comprensión y representación del sonido por parte del ser humano.
En su libro “The Tuning of the World” el músico, compositor y pedagogo musical Raymond Murray Schafer formaliza el término “paisaje sonoro” constituido por sonidos fundamentales como las “tónicas” (keynotes), en analogía a las tonalidades fundamentales de una composición musical, las “señales sonoras”, o sonidos en primer plano y las “marcas acústicas” (soundmarks), explicitando la idea que los sonidos de una localidad particular, así como la arquitectura local, sus costumbres y vestimenta son portadores de significados valiosos y expresan la identidad de una determinada comunidad. Si el paisaje sonoro tiene la capacidad de transmitir información, los sonidos, entonces, como afirma Barry Traux (1984), no son solamente estímulos físicos sino mediadores entre el oyente y el medioambiente.
Dada la creciente preocupación por la pérdida de paisajes sonoros hi-fi (alta fidelidad) de la era preindustrial, donde todos los sonidos de todas las frecuencias pueden diferenciarse, y el aumento de paisajes sonoros lo-fi (baja fidelidad) típicos de la era post-industrial, donde los sonidos se asfixian entre si, se funden y la información acústica se transforma en “ruido”, y a partir de las ideas de Schafer, se crea el Word Forum Acoustic Echology (WFAE). Los trabajos y las actividades del WFAE están orientados a la recuperación de la calidad acústica del paisaje sonoro así como del valor de escuchar que se ha ido progresivamente perdiendo en una sociedad en la que predomina la “cultura del ojo” (analizada por Joachim Ernst Berendt, citado en Wrightson, 2000).
Por otro lado, en la escuela de Arquitectura de Grenoble se inicia en 1979 un proyecto interdisciplinario de análisis de la relación entre espacio construido y acústica, impulsado por François Augoyard y Pascal Amphoux. Profesionales de las ciencias sociales, la arquitectura, la ingeniería y la acústica se juntan en el Centre de Recherche sur l’Espace Sonore (CRESSON), desde cuyos estudios emerge cómo el sonido desarrolla un papel determinante en la representación mental del espacio, contribuyendo a su lectura, organización e interpretación. El sonido, cumpliendo diferentes funciones informativas, estéticas y emocionales, determina la percepción, valoración y por tanto la identidad de un determinado lugar. Emerge el concepto de ‘identidad sonora urbana’ según el cual cada ciudad con sus plazas, sus calles, sus patios, produce un conjunto de sonidos que permite reconocerla, identificarla por sus habitantes y por tanto diferenciarla de otra ciudad. La identidad sonora de una ciudad, como afirman José Luis Carles y Cristina Palmese (1996) depende “de innumerables apreciaciones individuales”, en las que hay que gestionar datos tanto objetivos como subjetivos.
Se hace así evidente como ya no es suficiente un análisis basado únicamente en instrumentos objetivos de medida propios de la acústica, sino que, para profundizar en el conocimiento de las sensaciones que el medio sonoro produce, es necesario recurrir a los instrumentos de recogida de datos de las ciencias sociales.
CRESSON en su trabajo ‘Aux écoutes de la ville’ en 1991 establece para este fin un corpus metodológico que combina lo que denomina los “mapas mentales sonoros” —basados en los mapas mentales de Lynch— con las grabaciones de lugares y situaciones sonoras significativas y con entrevistas y encuestas (García, García & Yerga, 2004).
De una atenta revisión bibliográfica, entre las técnicas cualitativas de recogida de datos, las encuestas a partir de entonces resultan ser las más aplicadas en este específico campo de la acústica urbana. Aquí en España investigadores como Carles y López Barrio se han guiado por la metodología de CRESSON para llevar a cabo investigaciones dentro de la misma línea de trabajo (Carles & Palmese, 1996; López, 2001).
Ahora bien, el objetivo que subyace a este artículo es doble: por un lado examinar la utilidad del focus group como técnica de recogida de datos en el campo de la acústica urbana, y por el otro mostrar como ha sido utilizada para recoger datos y analizarlos según un corte de tipo más cuantitativo.
Es necesario, sin embargo, subrayar que cada investigación tiene, o debe tener, su propia coherencia en términos de elección de estrategia de recolección de información y de objetivos, y señalar que, dado el carácter puramente académico del estudio que aquí expondré y, en consecuencia, su pequeño alcance, la técnica resulta muy útil en una fase exploratoria de la problemática, pero la profundización en la temática estudiada posiblemente requiera de la ayuda de otras técnicas.
Para ello, entonces, aporto la descripción de la técnica aplicada y de los resultados obtenidos en el estudio realizado sobre la calidad acústica del distrito 22@ de Barcelona.
El 22@ Barcelona es el proyecto de transformación y renovación urbanística más importante de la ciudad de Barcelona en los últimos años. Se enmarca en el barrio del Poblenou (distrito de Sant Martí), buscando la transformación del suelo industrial en un entorno urbano innovador, que apuesta por la calidad de vida, la eficiencia de las infraestructuras y la sostenibilidad (López, 2008).
Tras un análisis detallado se observó como gran parte de las intervenciones urbanas implementadas por este proyecto inciden directa o indirectamente sobre el vector ambiental ruido, uno de los factores principales a la hora de valorar la calidad de vida que ofrece una ciudad y sobre el que el Ayuntamiento de Barcelona está trabajando desde hace veinte años, tratando de invertir la tendencia al incremento de los niveles acústicos. Siendo que la contaminación acústica tiende a considerarse como una de las mayores problemáticas urbanas por parte de los ciudadanos, la mirada investigativa terminó consolidándose, estableciendo que serían los miembros del sector residencial del 22@ quienes aportaran sus percepciones y valoraciones respecto a la calidad acústica del distrito.
Fundándose el estudio en una pregunta sobre valoración y percepción de una variable ambiental, se optó por la adopción de una metodología cualitativa de investigación. Cinco fueron las variables priorizadas por el estudio a través de sus objetivos general y específicos:
Se escogió la técnica del focus group para conocer las variables más arriba mencionadas. Dado el carácter exploratorio del estudio se organizó un solo focus group con 8 habitantes del distrito, propiciando captar heterogeneidad de informantes en cuanto a edades, actividad, años de residencia en el barrio y género.
El focus group, así planificado, se estructuró en:
Al final de las 3 primeras dinámicas, en las que me centraré especialmente en este artículo, la información levantada se quedaría recogida y reflejada en el mural, cuyo diseño obtuvo finalmente la siguiente configuración (ver Tabla 1).
MAÑANA (6.00h a 14.00h ) |
TARDE (de 14.00h a 22.00h ) |
NOCHE (de 22.00h a 06.00h ) |
||||||
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Sonidos | Actividades | Gº Molestia | Sonidos | Actividades | Gº Molestia | Sonidos | Actividades | Gº Molestia |
| S1 | A2 | 3 extrem. 1 poco 2 nada |
S1 | 6 nada | S1 | A 7 A14 | 5 consider. 1 poco |
|
| S2 | A1 A4 | 5 consider. 1 poco |
S2 | 4 nada 2 poco |
S2 | 5 nada. 1 poco |
||
| S3 | A3 | 6 poco | S3 | A5 | 6 poco | S3 | A10 A11 A12 | 3 extrem. 1 poco 2 nada |
| S4 | 4 nada 2 poco |
S4 | A6 A13 A9 | 5 consider. 1 poco |
S4 | 4 nada 2 poco |
||
| Sn | 6 nada | Sn | A8 | 3 extrem. 1 poco 2 nada |
Sn | 6 nada | ||
Tabla 1
Diseño final del Mural
Gracias a la colaboración de la Asociación de Vecinos contactada, se consiguió reunir un grupo suficientemente heterogéneo. De las ocho personas participantes en el focus group se logró:
No se alcanzó sin embargo representatividad en relación al lugar de residencia.
El mural rellenado durante la sesión, del que se muestra un detalle en la Figura 1, sirvió para la elaboración de los resultados. Como se puede apreciar de la imagen, en la primera dinámica, correspondiente a la primera columna, se consiguió no solamente que se identificaran tipos de sonido percibidos en cada uno de los bloques horarios, sino que quedó registrada la frecuencia de identificación de un determinado sonido, habiendo colocado juntos en forma de cadena aquellos que resultaban repetidos.

Figura 1
Mural de la sesión
La segunda columna, por su parte, corresponde a la segunda dinámica en la que se pedía identificar aquellas actividades cotidianas que los participantes percibieran como influidas por un determinado sonido en un determinado bloque horario. Y la última corresponde finalmente a la tercera dinámica en la que se recogieron, por medio de una votación, los grados de molestia correspondientes a cada sonido según una escala de cuatro valores: extremadamente, considerablemente, poco y nada molesto. A través de la votación quedó registrada la frecuencia de cada grado de molestia. Esta tercera columna se mantuvo cubierta hasta ser utilizada para que la palabra “molestia” no desvirtuara en ruido el más amplio concepto de sonido.
Los datos se analizaron por medio de gráficas (ver anexo 3) y, de los resultados obtenidos, las principales consideraciones fueron las siguientes:
Finalmente, a partir de los resultados globales obtenidos, se observó que no existe una problemática significativa en términos de calidad acústica en el distrito.
Por otro lado, de la experiencia de realización del focus group se consideró que:
Si bien para el estudio se planteó una metodología cualitativa, que hubiese presupuesto un análisis textual de la trascripción de la misma al fin de utilizar el potencial implícito de la que ha sido descrita como la característica principal del focus group, y que es la interacción entre participantes (Wilkinson, 2004), esto se hizo solo parcialmente.
Quizás esta brecha entre lo propuesto a nivel de enfoque metodológico y lo presentado a nivel de resultados derive de cómo se diseñó el focus group y de su estructuración en dinámicas. Este innovador diseño dificulta de hecho su clasificación en las diferentes categorías de reuniones grupales tan claramente diferenciadas por Tocornal (2005) en grupos de discusión, grupos focales o focus group y entrevistas grupales. Según esas definiciones la técnica utilizada en nuestro estudio sí se identifica como grupo focal o focus group, siendo una reunión, como su nombre dice, focalizada en un tema específico y que busca respuestas a cuestiones concretas, pero rehuye de la definición que da Montero en su texto (2009) según quien “un buen grupo focal es aquel en el cual los participantes no necesitan de preguntas guías para hablar del tema seleccionado” y que sigue apuntando “preguntas hay, pero deben ser pocas” (p. 16). El diseño tal y como se ideó entra dentro de una lógica de la moderación de tipo claramente directivo y muy pautado y el uso de material, el mural, los post-it, los rotuladores, aunque no sea nuevo2, es algo que no se suele contemplar entre las características propias de un focus group.
Sin omitir que el análisis parcial de las interacciones entre participantes desembocó en consideraciones que marcaron finalmente la elaboración de la propuesta de intervención, lo que me interesa aquí remarcar es la validez y riqueza de los resultados obtenidos y arriba expuestos con respecto a la cuestión a investigar, hecho que por otro lado apunta al conseguimiento de cierta coherencia entre la elección de la estrategia de recolección de información, los objetivos de investigación, la forma en la que se ha dirigido la conversación grupal y los métodos de análisis del material, aunque estos resultados tengan características más propias de un análisis de tipo cuantitativo.
Con las mejoras que, ya durante nuestro estudio, detectamos útiles aplicar y que previamente apunté, este diseño de focus group abre nuevas maneras de recolección y análisis de datos. En el campo de la acústica urbana una en particular, que nosotros vimos como posible e innovadora y que habría que tener en cuenta en futuras investigaciones, es la construcción de mapas sociales de sonidos y de calidad acústica con base en los lugares donde residan los participantes de los focus group.
Aigneren, Miguel (2002). La técnica de recolección de información mediante los grupos focales. La Sociología en sus Escenarios, (6). Extraído el 05 de Julio de 2011, de http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/ceo/article/viewArticle/1611
Bell, Paul A.; Greene, Thomas C.; Fisher, Jeffery D. & Baum, Andrew (2001). Environmental psychology (5th edition). Fort Worth, Texas: Harcourt College Publishers.
Carles, José L. & Palmese, Cristina (1996), Identidad sonora urbana, Revista de Acústica. Número Extraordinario. Extraído el 10 de Julio de 2011, de: http://www.eumus.edu.uy/ps/txt/carles.html
García, A.; García, A. M.; Arana, M. & Vela, A. (1998). Propuesta de una escala verbal para evaluar la molestia producida por el ruido ambiental en zonas urbanas. Actas de Tecnicaústica 98, 107-110.
García Bona, Adrià; García López, Noel & Yerga Martín, José (2004). La Etnografía Sonora, una Metodología para el Estudio del Espacio Sonoro. El Sonido de la Rambla del Raval. Un Caso Práctico. Proyecto de máster sin publicar. Universitat de Barcelona.
López Barrio, Isabel (2001). El significado del medio ambiente sonoro en el entorno urbano, Estudios Geográficos, 62(244), 447-466. Extraído el 22 de Marzo de 2011, de http://estudiosgeograficos.revistas.csic.es/index.php/estudiosgeograficos/article/viewArticle/277
López Corduente, Aurora (2008, noviembre). El proyecto 22@Barcelona. Un programa de transformación urbana, económica y social. Comunicación presentada en el Euskal Hiria Kongresuak, Vitoria – Gasteiz, España. Extraído el 17 de diciembre de 2010, de http://www.ingurumena.ejgv.euskadi.net/r49-565/es/contenidos/informacion/2008ponencias_euskalhiria/es_ponencia/adjuntos/plan22barcelona.pdf
Montero, Maritza (2009). Grupos Focales. Caracas: AVEPSO, Psicoprisma.
Onweugbuzie, Anthony J.; Dickinson, Wendy B.; Leech, Nancy L. & Zoran, Annmarie G. (2009), A Qualitative Framework for Collecting and Analyzing Data in Focus Group Research. International Journal of Qualitative Methods, 8(3), 1-21. Extraido el 10 de Agosto de 2011, de http://ejournals.library.ualberta.ca/index.php/IJQM/article/view/4554/5593
Stagi, Luisa (2000). Il focus group come tecnica di valutazione. Pregi, difetti, potenzialitá. Rassegna Italiana di Valutazione, 20, 61-82. Extraido el 10 de Agosto de 2011, de http://www.laboratorioaltierospinelli.org/giornalonline/numero20/Strumenti/S3/03_Stagi_Il_Focus_Group_come_tecnica_di_valutazione.pdf
Tocornal Monnt, Ximena (2005, octubre). Análisis conversacional (AC) y grupos de discusión (GD). Comunicación presentada en el Congreso de la Asociación Latinoamericana de Estudios del Discurso (ALED), Santiago de Chile, Chile. Extraído el 17 de Julio de 2011, de http://linux.ajusco.upn.mx/~literarium/mde/ebooks/quehacer_docente/Analisis%20conversacional%20y%20grupos%20de%20discusi%F3n.pdf
Traux, Barry (1984). Acoustic Communication. Nueva Jersey: Ablex Publishing.
Wilkinson, Sue (2004). Focus group research. En David Silverman (Ed.), Qualitative research. Theory, Method and Practice (pp. 177-199). London: Sage Publications.
Wrightson, Kendall (2000). An Introduction to Acoustic Ecology. The Journal of Acoustic Ecology, 1(1), 10-13. Extraido el 15 de Agosto de 2011, de http://homepage.mac.com/kendallwrightson/ae/wrightson.pdf
MAÑANA ( xx a xx hr) |
TARDE (xx a xx hr) |
NOCHE (xx a xx hr) |
||||||
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
| Sonidos | Actividades | Gº Molestia | Sonidos | Actividades | Gº Molestia | Sonidos | Actividades | Gº Molestia |
Tabla 2
Diseño inicial del Mural
Objetivo:
Identificar las fuentes de sonido ambiental percibidas por los entrevistados (tanto en el interior como exterior de sus hogares).
Descripción:
MODERADOR:
3 PARTICIPANTES VOLUNTARIOS:
Comentan los sonidos que han respondido.
MODERADOR:
Consulta a participantes antiguos del distrito si observan diferencias de los sonidos identificados (fuentes) respecto de tiempos anteriores (anteriores a la intervención del 22@), señalando cantidad de años a los que deben remontarse para hacer la comparación.
Material necesario y Tiempo:
Objetivo:
Identificar las actividades que los participantes perciben como influidas por los sonidos (fuentes) identificados/enlistados mediante dinámica anterior.
Descripción:
MODERADOR:
Material necesario y Tiempo:
Objetivo:
Identificar los diferentes grados de molestia que los sonidos percibidos generan en los entrevistados.
Descripción:
MODERADOR:
Se dan 15 minutos para este comentario.
Material necesario y Tiempo:
Al reverso de esta hoja usted encontrará una muy breve descripción de 6 medidas que se han implementado en Barcelona, las cuales buscan tener un efecto positivo en la calidad de vida de sus habitantes.
Por favor lea cada una de ellas y marque el distrito donde usted sabe o cree que se encuentran implementadas.
Muchas Gracias.
A partir del procesamiento de la información recogida en el mural resultante del focus group se han obtenido los siguientes resultados.
La primera dinámica del focus group tenía como objetivo la identificación de las fuentes de sonidos existentes en el ambiente sonoro del 22@ en base a la experiencia vivencial, a la percepción por parte de los participantes.
Como resultado se identificaron a lo largo del día un total de 17 fuentes de sonido diversas percibidas, listadas a continuación:
| [Ambulancias] Circulación de ambulancias en estado de urgencia | [Obras] Obras de construcción y en la vía pública | [Tranvía] Servicio de transporte público | [Coches] Tráfico de coches |
| [Motos] Tráfico de motos | [Autobuses] Servicios de transporte público | [Pájaros] Cantar de las aves, p.e. cotorras, urracas, mirlos u otros | [Personas en la calle] Tránsito y relación social de personas en el espacio pública |
| [Música de los coches] Música procedente de coches estacionados | [Camión de la basura] Camiones del servicio municipal de recogida de residuos | [BCN Neta] Vehículos y actividades del servicio municipal de limpieza viaria | [Escuelas] La entrada y salida de los niños/as a la escuela y sus actividades al aire libre. |
| [Butano] Servicio de distribución a domicilio de gas butano | [Bomberos] Circulación de camiones de bomberos en estado de emergencia | [Timbre de publicidad] Llamadas al interfono por distribuidores de correo comercial o buzoneo | [Fútbol] Personas reunidas para realizar, de manera informal, partidos de fútbol, o mirarlos en los bares |
| [Camión recogida de muebles] Camión del servicio municipal de recogida de voluminosos |
Cada participante identificó las fuentes sonoras en cada una de las tres franjas horarias en las que se dividió el día. Los gráficos siguientes permiten comparar las fuentes identificadas con su franja horaria y el porcentaje en que fueron mencionadas (en base al número total por franja de fuentes escritas en post its). Así, durante la mañana, tarde y noche se identificaron 9, 11 y 12 fuentes, respectivamente.
Se observa que:

Ilustración 1
Fuentes de sonido citadas - Mañana (n=21)

Ilustración 2
Fuentes de sonido citadas - Tarde (n=20)

Ilustración 3
Fuentes de sonido citadas - Noche (n=23)
Está en fase de elaboración un mapa de ruido con base en los lugares donde residen los participantes del focus group

Ilustración 4
Distribución porcentual de los 17 sonidos percibidos
La segunda dinámica del focus group tenía como objetivo la identificación de aquellas actividades cuotidianas que los participantes asocian a las fuentes de sonido del ambiente sonoro del 22@ según su propia experiencia, es decir, que actividades en su realización se ven influenciadas por las fuentes de sonido del lugar en la medida en que se establece una relación significante.
Como resultado surgieron a lo largo del día un total de 10 actividades diferentes: trabajar, dormir, estudiar, descansar, actividades domésticas, ir a comprar, ver TV, leer, pasear en bici y estar al ordenador. En los siguientes gráficos el eje horizontal grafica la cantidad de veces en que se relacionó una determinada fuente de sonido con una determinada actividad.
Se observa que:

Ilustración 5
Actividades relacionadas con fuentes de sonido - Mañana (n=40)

Ilustración 6
Actividades relacionadas con fuentes de sonido - Tarde (n=27)

Ilustración 7
Actividades relacionadas con fuentes de sonido - Noche (n=49)
La tercera dinámica del focus group tenía como objetivo la identificación del grado de molestia que producen las fuentes de sonido a los participantes. El grado de molestia se expresó en base a la escala, (de mayor a menor molestia): extremadamente, considerablemente, poco y nada molesto. Cabe destacar que al realizarse el ejercicio de manera colectiva donde todos los participantes expresaban el grado de molestia respecto a todos los sonidos por bloque horario, la categoría ‘nada molesto’ se utilizó para expresar dos tipos de situación diferente: las fuentes de sonido percibidas, pero que no suponen ninguna molestia y aquéllas no percibidas por el sujeto.
Se observa que:

Ilustración 8
Impacto negativo de fuentes de sonido - Mañana (n=72)

Ilustración 9
Impacto negativo de fuentes de sonido - Tarde (n=56)

Ilustración 10
Impacto negativo de fuentes de sonido - Noche (n=96)
Cabe señalar como la percepción respecto de las fuentes de sonido es muy distinta al mirarlo desde la frecuencia versus el grado de molestia. Así, por ejemplo ‘timbre publicidad’ y ‘BCN Neta’ presentaron una baja frecuencia en la primera dinámica pero generan grados de molestia superiores en relación a lo esperado en función de su frecuencia. En este sentido, obras y ambulancias presentan coherencia: mayor frecuencia y mayor expresión de grado de molestia. Además, la gran frecuencia en la primera dinámica del sonido ‘coche’ (el cuarto más percibido) y su evaluación como poco molestoso (19 manifestaciones de poco o nada molesto) puede ser un indicio de habituación o adaptación al sonido por parte de los vecinos. Los conceptos de habituación y adaptación (Bell, Greene, Fisher & Baum, 2001) explican la disminución de la respuesta al estímulo (sonido) cuando esto es constante.
Finalmente, tomando como base el número total de manifestaciones del grado de molestia, se observa como las categorías ‘extremadamente’ y ‘considerablemente’, con un 4% y 24% respectivamente sobre el total, suponen el 28% de valoraciones respecto al total. Por otro lado las categorías ‘poco’ y ‘nada’ molesto, con un 35% y 37% respectivamente sobre el total, suponen el 72% de valoraciones respecto al total. En este sentido, los resultados globales apuntan a una mayor consideración de las fuentes del ambiente sonoro del 22@ como ‘poco’ o ‘nada’ molestas.

Ilustración 11
ImpaGrados de molestia por franja