Reseña de Callon, Lascoumes and Barthe (2009) Acting in an uncertain world

Review of Callon, Lascoumes and Barthe (2009) Acting in an uncertain world

  • Juan C. Aceros
Portada libro

Callon, Michel; Lascoumes, Pierre and Barthe, Yannick (2009).
Acting in an uncertain world. An essay on technical democracy. London: The MIT Press.
ISBN: 0262033828



Es un lugar común afirmar que las crisis no son simplemente contextos de pérdida, sino también oportunidades. No todo es oscuridad en las situaciones más apremiantes. Algo semejante puede decirse de los cada vez más frecuentes encuentros (e, incluso, choques) entre los “expertos” y los “legos” en las llamadas “sociedades del conocimiento”. La ruptura de los límites entre la ciencia y la sociedad pueden llegar a ser, ciertamente, acontecimientos críticos. Los recientes debates en España sobre la localización de los llamados “cementerios nucleares” o las ya trajinadas discusiones sobre los alimentos transgénicos, la investigación con células madre, los efectos de los campos electromagnéticos sobre la salud humana, son solo algunos de los estos acontecimientos. Asociados a ellos encontramos siempre referencias al “riesgo”, a la “vulnerabilidad” y a la “incertidumbre”.

Controversias tecno-científicas públicas como las mencionadas resultan críticas para diferentes actores implicados. Son altamente preocupantes para quienes se perciben como afectados por las decisiones de políticos, científicos y técnicos. La salud, el bienestar y la tranquilidad se ponen en peligro para muchos ciudadanos de a pie. Dichas controversias también son problemáticas para los políticos que se ven incapaces de lograr un acuerdo generalizado acudiendo a argumentos tecno-científicos. Para estos últimos actores, ya no es tarea fácil justificar decisiones que antes parecían atenerse a los hechos. Por esto mismo, las controversias son también fuente de tensión para los mismos especialistas. Estos últimos se ven obligados a salir de sus laboratorios para hablar con la prensa, con la administración de turno o -lo que le puede resultar más embarazoso- con personas “comunes y corrientes” que les miran con recelo y desconfianza.

Pero, como hemos sugerido, no todo es oscuridad en medio de las controversias tecno-científicas públicas. En algunos casos, los ciudadanos afectados e interesados han perdido su fe en la política y en la ciencia. En el peor escenario posible, han perdido la calma y la salud, incluso (literalmente) el aliento. Los gobernantes y los expertos pueden haber perdido autoridad, credibilidad o confianza. Es probable que cada uno de ellos haya perdido, en cierta forma, sus papeles. Pero aún queda la esperanza -o se abre la oportunidad- de que encuentren, construyan o asuman papeles nuevos. Esta es una de las promesas que, a mi entender, nos hace el libro Agir dans un monde incertain: Essai sur la democratie technique de Callon, Lascoumes y Barthe.

Publicado inicialmente por Editions du Seuil, hace casi una década, este libro se ha convertido en una referencia obligada para los investigadores comprometidos con los estudios sociales de la ciencia y la tecnología; especialmente para aquellos interesados en lo se ha llamado el “giro hacia la participación” (Jasanoff, 2003). Para los que no estamos familiarizados con la lengua francesa, ha sido una gran noticia la publicación de dicho texto en inglés, bajo el títuloActing in an uncertain world: An essay on technical democracy. Esta acertada decisión editorial, estoy seguro, solo puede contribuir a aumentar el impacto de esta imprescindible obra.

A lo largo de sus siete capítulos, Callon y sus colegas proponen un amplio, sistemático y coherente marco de referencia para pensar en las controversias tecnocientíficas públicas; así como en los retos que éstas plantean a una pléyade de emergentes “grupos concernidos” [concerned groups], a la tradicional “investigación recluida” [secluded research] llevada a cabo por la ciencia moderna, a la “democracia delegativa” [delegative democracy] y a sus procedimientos de representación, e incluso a los mercados. Abundan, a lo largo del texto, diferentes sugerencias analíticas y nuevos conceptos que dibujan un complejo escenario de diálogo posible entre estos diferentes elementos. Los autores han hecho célebre la expresión “foro híbrido”, para referirse a estas posibilidades de encuentro simétrico.

Desde el principio queda claro que Callon y sus colaboradores no están interesados en publicar un panfleto contra la ciencia, la tecnología o la democracia representativa. Su intención no es asentar golpes que dejen inservibles las instituciones científicas, técnicas y políticas existentes. Como ya hicieran otros investigadores del campo STS antes (ver, por ejemplo, Latour, 1999), los autores de esta obra no se muestran interesados en participar de las llamadas “guerras de la ciencia”. Tampoco pretenden iniciar una, por llamarla de alguna manera, “guerra de la democracia”. Así pues, ni quieren desacreditar la “investigación recluida”, ni quieren desprenderse de la democracia representativa. Su objetivo es más bien indicar que una y otra pueden enriquecerse por la intervención de los grupos concernidos; especialmente por la insistencia que tales grupos manifiestan a la hora de llevar a cabo “investigación en estado salvaje” [research in the wild].

De lo que tratan los foros híbridos es pues de la posibilidad de que las democracias (técnicas) se vuelvan más capaces de absorber los debates y controversias suscitadas por la ciencia y la tecnología. Para demostrar que esto es posible; que puede partirse de lo ya construido para producir algo mejor -sin tener que desmontarlo todo y empezar de cero-, Callon, Lascoumes y Barthe se extienden en dibujar un escenario permanente y dinámico de experimentación y aprendizaje colectivos. El primer capítulo del libro está dedicado a sentar las bases de dicho escenario. En el segundo y en el tercero, nos muestran a los actores llamados a representar el drama de los foros híbridos. Al examinar las traducciones que han producido la tradicional división entre “expertos” y “legos”, y al mostrar cómo los grupos concernidos revierten estas traducciones, los autores dibujan las coordenadas necesarias para encontrar nuevos papeles a los científicos, los técnicos y los ciudadanos.

Después de montar el escenario y de repartir algunos papeles, en los capítulos 5 y 6 Callon y sus colaboradores se preocupan por los guiones de los foros híbridos. Se trata allí de examinar los procedimientos que permiten la colaboración entre la investigación recluida y la que se realiza en estado salvaje (entre los muchos posibles, se habla sobre los grupos de discusión, las “public inquiries”, las conferencias de consenso, los paneles y los jurados ciudadanos). Las dimensiones de estos procedimientos, medidas en términos de “intensidad” de la colaboración y de “espacio” para la emergencia y consolidación de nuevas identidades, permiten identificar el grado en el que se muestran “dialógicos”. Es en esta parte de la obra donde se propone un nombre para la democracia enriquecida que Callon, Lascoumes y Barthe ven en el horizonte: la “democracia dialógica”. A partir de aquí, los autores se preocupan más por la política que por la ciencia y la tecnología. Proponen una redefinición de los “representantes” y de los “representados”, y presentan a los foros híbridos como productores de ciudadanía y como caminos para “democratizar la democracia”. En este sentido, en el capítulo 6 se esfuerzan por redefinir la toma de decisiones políticas, y en el capítulo 7 proponen como alternativa la noción de “acción mesurada” [measured action]. Con dicho término se refieren a procesos iterativos y colectivos de producción de conocimiento y de identidades que llevan a la política más allá del clásico modelo de toma de decisiones sin ambigüedades [clear-cut decisions].

A lo largo de las 287 páginas que componen Acting in an uncertain world se prepara al lector para que sea capaz de mirar hacia las controversias tecnocientíficas sin la ayuda de las trasnochadas dicotomías de la modernidad. De allí que se le entreguen todo un conjunto de fórmulas, conceptos, cuadros y coordenadas que le ayuden a rastrear relaciones, diálogos, colaboraciones, hibridaciones. En ocasiones se nos plantean nuevas dicotomías, como la distinción entre “investigación recluida” y “investigación en estado salvaje”, la diferenciación entre “agrupación” [aggregation] y “composición” [composition], o la separación entre “democracia delegativa” y “democracia dialógica”. Aunque los autores se esfuerzan por hilar las relaciones que interconectan estas dicotomías, las mismas no dejan de ser purificaciones cuya utilidad analítica queda aún por ponerse a prueba. Ciertamente, los ejemplos de la vida real abundan en el texto, pero su examen detallado y profundo a la luz del marco analítico propuesto queda muchas veces en suspenso.

Lo anterior es especialmente notorio cuando se exponen los procedimientos consultivos, y se evalúa su grado de “dialogismo”. Llegado a este punto, parecen lejanos los delicados esfuerzos por seguir las intrincadas redes tejidas en (y hacia, y desde) los laboratorios científicos que han sido característicos de la Teoría del Actor Red. Como ya ha sido apuntado en otros lugares (De Vries, 2007), los defensores de esta teoría no han llevado a cabo con la democracia lo que ya han hecho con la ciencia: estudiarla “en acción” (para una respuesta a esta crítica, ver Latour, 2007). Resulta sorprendente, en ese sentido, la preocupación que se percibe en algunos apartes del texto por los principios generales (equidad, eficiencia) que han de regir a los foros híbridos. Principios que no dejan de ser “ideales” como los que la Teoría del Actor Red se ha esforzado por criticar para el caso de la epistemología.

Aunque Callon y sus colegas son consientes de que los procedimientos consultivos y participativos pueden ser ciertamente instrumentalizados, algunos lectores podrán encontrar en su prosa una cierta idealización de los foros híbridos. También encontrarán un marcado interés por las iniciativas de corte formal, por los procedimientos institucionalizados que sirven de “infraestructura organizada” para asegurar la continuidad de la investigación colaborativa y la producción conjunta de mundos comunes. Un interés que se desentiende (y, en ocasiones resta importancia) a procedimientos “salvajes” (informales) que, a diferencia de la “research in the wild”, no despiertan demasiado optimismo en los autores por no estar “efectivamente” conectados con los procesos de toma de decisiones.

Nada de lo dicho resta en ninguna forma importancia a Acting in an uncertain world. Simplemente permite ubicarlo como un libro programático, más que como el reporte de un conjunto de investigaciones ya realizadas. Sin lugar a dudas, su mayor virtud es, precisamente, que invita a examinar con atención las extrañas y fabulosas hibridaciones que ocurren durante la “investigación colaborativa” y que hacen realidad la “democracia dialógica”. El libro de Callon, Lascoumes y Barthe está plagado de sugerentes propuestas y de tentadoras invitaciones a la investigación y a la acción en contextos de incertidumbre. Estas sugerencias e invitaciones están dirigidas a los ciudadanos, tanto como a los científicos y los políticos. También conciernen a los especialistas en STS. El epílogo del libro es una conversación imaginaria entre los autores y los posibles críticos de su obra. El punto final de este epílogo está lejos de marcar el cierre de dicha controversia. Como la “acción mesurada” que proponen Callon y sus colegas, el estudio de los foros híbridos está llamado, quisiera pensar, a una constante actividad de revisión. Como afirman los autores en la página 180: “The search for a common world continues”.

Referencias

De Vries, G. (2007). What is political in sub-politics? how aristotle might help STS. Social Studies of Science, 37(5), 781-809.

Jasanoff, S. (2003). Techonolgies of humility: Citizen participation in governing science. Minerva, 41(3), 223-244.

Latour, Bruno (1999). Pandora's Hope. Essays on the reality of Science Studies. Cambridge, Massachusetts: Harvard University Press.

Latour, B. (2007). Turning arround politics: A note on gerard de vries' paper. Social Studies of Science, 37(5), 811-820.