Athenea Digital. número 7- Primavera 2005

Game, A. & Metcalfe, A. (1996)
Passionate Sociology. London: Sage. 1996.



Adriana Gil
agilj@uoc.edu

Universitat Oberta de Catalunya

 

Se trata sin duda de una introducción a la sociología poco habitual, pero refrescante y desmitificadora. Los estudiantes no encontrarán en este libro un índice con grandes temas típicos de esta disciplina como Los Movimientos Sociales, La Socialización, Las Instituciones o La Cultura como en los manuales tradicionales, pero a cambio encontrarán una caja de herramientas sumamente valiosa y pocas veces revelada a los legos e imprescindible para abordar cualquier área de conocimiento de las llamadas ciencias sociales.

En esta bella caja Ann Game y Andrew Metcalfe predican con el ejemplo que contenido y forma son uno mismo en la creación de conocimientos, y nos proponen como ejes de la sociología las prácticas que la constituyen como tal. Leer, Conocer, Escribir, Evaluar y Gestionar son pues los grandes temas de esta ciencia en particular y de las ciencias sociales en general y por ello sus capítulos centrales. En éstos, una gran cantidad de ejemplos de la propia elaboración del libro, sirven de material reflexivo para la exposición de los intereses sociológicos y de guía práctica para participar activamente; además de estar escrito y descrito deliciosamente y con el efecto poderoso de generar ganas irresistibles de poner manos a la obra. Asimismo, un acertado análisis de los efectos que éstas prácticas producen en la legitimación de nuestras disciplinas y en la constitución de las realidades que estudiamos, deja claro que leer y escribir no son actividades paralelas sino centrales y que conocer, evaluar y gestionar no pueden ser nunca actividades neutrales.

“Aprender a Aprender” resumiría perfectamente que la intención de este texto no es transmitir un cúmulo de conocimientos a los no iniciados, sino invitarlos a hacer sociología además de ser receptores de corpus teóricos establecidos. Por ello es especialmente relevante el tema de la gestión. Considerada como un “mal necesario pero indispensable” del espacio universitario, aquí se trabaja como la práctica que hace a la Sociología, que delimita, condiciona y posibilita el curso de la disciplina y que por tanto da cabida a “gestiones” más divertidas y fructíferas que otras. Esta interpretación permite a los aprendices ver más de cerca a los “Padres Fundadores”, como una creación más de la profesión que quieren ejercer y también crea transparencia para ver a los académicos en general, quienes pasan a ser sujetos en continúa evaluación de sus habilidades y aptitudes y no figuras incuestionables y poseedoras del saber.

Dado que dichas prácticas de la sociología se “gestionan” de dos formas diferentes según los autores, ellos apuestan abiertamente por la apasionada. Muy especialmente lo hacen en los capítulos: Pasión, Magia, Historias, Tinta y Deseo donde argumentan amplia y brillantemente sobre las bondades de una relación productiva entre lectores y escritores en la construcción de las realidades sociológicas. Y donde también se desprende como contrapartida de su propuesta, que la otra “gestión”, la desapasionada, se define tan solo como la administración burocrática e irreflexiva del curriculum y del currículo.

Todo lo anterior hace de “Passionate Sociology” un libro indispensable para buscadores de libros entrañables y de consulta obligada para todos los convencidos de que la disciplina que estudian se construye de la misma manera que las relaciones sociales que son su objeto de estudio, característica donde radica lo apasionante de abordarla.