Athenea Digital. número 4- Otoño 2003

Álvaro, José Luis y Garrido, Alicia(2003)
Psicología Social: Perspectivas psicológicas y sociológicas. Madrid: McGraw Hill



Jesús María Canto Ortiz
Departamento de Psicología Social, Antropología Social, Trabajo Social y Servicios Sociales
Universidad de Málaga
jcanto@uma.es

 

El título del libro Psicología Social Perspectivas psicológicas y sociológicas, escrito por José Luis Alvaro y Alicia Garrido, se constituye, sin ningún lugar a dudas, en una declaración explícita de su concepción sobre la psicología social tanto a nivel ontológico como epistemológico. El marcado carácter histórico de esta obra les ha permitido a los autores revisar las principales teorías desde el sustento que les proporcinan las distintas concepciones epistemológicas que se han ido desarrollando a lo largo de todos estos años, desde los inicios de la psicología social hasta la actualidad más reciente.

No sería aventurado afirmar que estamos ante una monografía que será muy influyente en el panorama de la psicología social en lengua castellana, que con toda seguridad irá mucho más allá de simples impactos momentáneos. De hecho, no es la primera vez que asistimos a la publicación de libros escritos en castellano por importantes psicólogos sociales en los que los autores explicitaban su concepción de la psicología social realizando una revisión e las principales teorías de la psicología social desde una perspectiva histórica. La labor que implica toda obra de esta envergadura es de agradecer tanto por los psicólogos sociales preocupados por cuestiones teóricas como por los estudiantes que estén formándose en esta disciplina.

La exposición de las teorías que han ido surgiendo en el marco de la psicología social constituye de forma evidente una declaración muy directa de los postulados defendidos por los autores. Porque el carácter intersticial de la disciplina, la rica y difusa variedad de psicologías sociales que se ubican bajo el significante “psicología social”, nos debe obligar a realizar un análisis histórico, máxime cuando se ha asumido la existencia de más de un pasado y cuando la superación de una concepción exclusivamente positivista y cientifiscista de la ciencia dio lugar a que se consideraran los diversos condicionantes sociohistóricos que influyeron de forma clara y sin apelaciones en la generación de los conocimientos científicos. La aportación de la nueva filosofía de la ciencia, de los sociólogos de la ciencia y (¿por qué no?) de los psicólogos sociales de la ciencia hace ya tiempo que negó la visión positivista de la construcción y elaboración de las teorías científicas y, además, por lo que a la psicología social se refiere, también superó la visión de una lectura positivista de la historia de la psicología social. Ya que no podemos olvidar que quizás al estar marcada desde su constitución por diversas divisiones entre lo que se denominó psicología social psicológica y psicología social sociológica, quizás al percibirse como producto de múltiples factores que implicaban al conjunto de las ciencias sociales y a la propia evolución de la sociedad capitalista occidental durante el siglo XIX; y quizás, también, al no reconocerse en su configuración como ajena a tensiones múltiples auspiciadas por diversas y variadas aproximaciones teóricas; el hecho es que la conciencia de ser una ciencia dividida hizo que, paradójicamente, parte de ella crease la asunción de la falsa conciencia de ser una ciencia unidireccional, sin apenas discontinuidades, quedando los aspectos históricos en el olvido.

El libro escrito por José Luis Alvaro y Alicia Garrido puede servir, de hecho, para superar aquellas concepciones de la psicología social presas de lo que se ha podido denominar el reduccionismo psicológico y el reduccionismo sociológico. Para muchos psicólogos sociales, la psicología social no sería más que una rama de la psicología, mientras que para otros no sería más que una rama de la sociología. La psicología social, cuando quería ser psicología, ha pretendido explicar el comportamiento social desde las leyes de funcionamiento de una genérica naturaleza humana. Mientras que la psicología social sociológica ha pretendido explicar aspectos centrales de ese funcionamiento desde la interacción en contextos sociales determinados. Sin embargo, también es verdad que para otros psicólogos sociales la psicología social sería una ciencia social independiente, aún cuando estuviese estrechamente relacionada con otras disciplinas.

Aún así, la mayor parte de los psicólogos sociales han situado a la psicología social del lado de la psicología. De ahí que, como ya comenté al principio, el título del libro de José Luis Alvaro y Alicia Garrido, al destacar tanto las perspectivas psicológicas como las perspectivas sociológicas de la psicología social, constituye una declaración desde un principio de la concepción que tienen dichos autores de la psicología social, como disciplina que hunde sus raíces tanto en la psicología como en la sociología. Queda patente, como ya se refleja abiertamente en el capítulo 2 (titulado La consolidación de la psicología social como disciplina independiente), cómo la psicología social se diferenció en el contexto de la psicología (con Wundt, la Gestalt, McDougall, F. H. Allport, etc.,) como en el contexto de la sociología (con Max Weber, Sinmel, Cooley, la Escuela de Chicago, el interaccionismo simbólico, etc), finalizando este capítulo con los supuestos metodológicos de la psicología social (con la tendencia experimentalista de la psicología social psicológica y el eclecticismo metodológico de la psicología social sociológica).

En el resto de capítulos se repite la misma estructura. En el capítulo 3 (titulado La evolución de la psicología social como disciplina científica independiente), en el capítulo 4 (titulado La evolución de la psicología social hasta los años 70) y en el capítulo 5 (titulado La psicología social actual) se destacan tanto los supuestos epistemológicos como el desarrollo metodológico de la psicología social psicológica y de la psicología social sociológica, así como las principales teorías desarrolladas desde ambos marcos. En el capítulo 5 se puede constatar el mayor número de teorías auspiciadas desde la psicología social psicológica (donde los autores citan desde las investigaciones sobre los procesos de atribución causal, pasando por la cognición social, sin olvidar la psicología social postmoderna, etc.), en comparación con las teorías desarrolladas en el marco de la psicología social sociológica (el interaccionismo simbólico de Stryker, la teoría de la estructuración de Giddens, etc.).

La pretensión de esta obra, escrita con todo rigor sin perder un ápice de claridad en la exposición, queda patentemente reflejada cuando los autores afirman que tienen “el convencimiento de que la comprensión del desarrollo teórico de la psicología social se ve facilitada sí lo ponemos en relación con las concepciones epistemológicas y metodologías de las que es reflejo” (p. 3), ya que, en definitiva, la evolución de la psicología social está influenciada y condicionada por los cambios acaecidos en la filosofía de la ciencia. Todo ello queda demostrado en las páginas de este libro. Esta es la gran aportación que tiene esta rica y extensa monografía de las perspectivas psicológicas y sociológicas de la psicología social.