Fernández Christlieb, Pablo (2009). La Forma de los Miércoles. Cómo disfrutar lo que pasa inadvertido. México: Editora los Miércoles. ISBN: 9786077769002
El libro de Pablo Fernández Christleib, La Forma de los Miércoles, reúne –y este es el subtítulo del mismo– “Cincuenta ensayos para los miércoles”. El conjunto de trabajos fue publicado a lo largo de diez años en el periódico El Financiero, en su sección cultural. Establecer las coordenadas en las que se dieron a conocer los ensayos copilados en importante para valorar el más reciente título de Fernández. Particularmente para destacar, primero, que es un libro de difusión científica, en tanto es escrito por uno de los psicólogos sociales más importantes de nuestro país y, segundo, es una conjunto de ensayos en donde la Psicología Colectiva se presenta como un perspectiva que se aplica en la crítica psicológica de la cultura capitalista.
Hacer llegar la ciencia al lego es sin duda una tarea que requiere de ciertas habilidades, una es dominar la propia disciplina y otra escribir de manera que se logre hacer comprender al profano un universo conceptual correspondiente a una determinada ciencia; sin el domino de la propia ciencia, la escritura que pretende difundirla a un publico ajeno a la misma, es poco probable, y sin una buena prosa, también.
La difusión de los ensayos de Fernández en un periódico lo hacen de alguna manera, un periodista cultural. Y lo es porque Pablo ha logrado crear una prosa muy personal, su estilo literario es inmediatamente identificable, en donde la ironía y el humor son un par de recursos constantes –entre otros– y, sobre todo, posee el don de hacer comprensible las abstracciones al llevarlas a términos sensibles, concretos; lo cual, reitero, no es posible sin un dominio mayor sobre la teoría y una prosa notable que posibilita a Fernández llevar al lector(a) no especializado, una teoría fuertemente reelaborada por él, nominada Psicología Colectiva.
La Forma de los Miércoles es un trabajo que supera con fortuna el ámbito de la vida académica universitaria. Dispone al lector(a) de un periódico como El Financiero, un número considerable de ensayos sobre –escribe Pablo en la nota introductoria al libro– “lo que podría llamarse la mentalidad del diario y de siempre, porque ‘diario’ siempre cae en miércoles”. Precisa Fernández que el libro “trata de buscar…el espíritu, la sensibilidad, el tono, el estilo y la psicología de una sociedad en sus momentos desatendidos, cuando parece que no pasa nada” (Fernández, 2009, p. 14) o sea en los miércoles. Pero, las sustentadas reflexiones que Pablo reúne en este volumen, que de manera inmediata para un lector(a) desprevenido pudiesen ser intrascendentes, tal como un día en la vida en miércoles, en rigor son ensayos sobre el entramada más sólido y perdurable de una cultura, esa estructura sin la cual, una sociedad no sería lo que es, simplemente no perduraría, no existiría como tal. “Lo único que sobrevive en este mundo –escribe Fernández– es lo que pasa inadvertido y, ciertamente los gestos y los actos y las obras a las que nadie hace caso mientras los hacen son con los que se van haciendo desapercibidamente los miércoles: vestirse más o menos como ayer, ordenar el portafolio de cierto modo, mirar que ese edificio está bonito” (Fernández, 2009, p. 12). El hábito cotidiano, la reiteración desatendida de cada día, las costumbres, construyen lo más duradero de la sociedad, un modo de ser, “las actitudes, las mentalidades está hechas de las cosas que se hacen los miércoles” (Fernández, 2009, p. 13).
El libro, entonces, es un conjunto de reflexiones argumentadas sobre “lo más duradero de la sociedad”, sus costumbres, sus actitudes, su mentalidad. Es así que el lego, es acercado a cincuenta ensayos sólidamente construidos, a partir de la teoría de la Psicología Colectiva. El hecho no es secundario, en un ámbito en el que la difusión de la ciencia, en general en nuestro país, está casi ausente entre los medios de información.
Pero, La Forma de los Miércoles, es un trabajo que nos presenta a la Psicología Colectiva como una disciplina que se aplica de una manera notable, en la escritura de Fernández, a la crítica psicológica de la cultura capitalista. Esto es un gran mérito del libro. Pablo nos ofrece una mirada crítica a la cultura capitalista, desde una perspectiva psicológica, la cual es, sin duda, una invaluable revelación.
Una premisa central de la Psicología Colectiva es que, según George H. Mead, “para la psicología social, el todo (la sociedad) es anterior a la parte (el individuo), no la parte al todo; y la parte es expresada en términos del todo, no el todo en términos de la parte o las partes” (Mead, 1927/1972, p. 54). O de otra manera. El pensar y sentir de un individuo no es el pensar y sentir de una sociedad. Por el contrario, es el individuo el que se piensa y siente así mismo a partir de lo que piensa y siente la sociedad a la que pertenece. De manera que toda psicología es psicología colectiva. Es decir, toda actividad psicológica, individual, grupal o colectiva, se da a partir del pensar y sentir de una sociedad, de una cultura. Y esa actividad ocurre en y por los símbolos y sus significados, en y por las palabras y las imágenes creadas por cierta cultura. Pero, toda psicología colectiva se objetiviza, es decir, se concretiza en formas. ¿Qué significa esto? Dice Fernández en “El concepto de psicología colectiva”, que esta se concretiza en “objetos, ya sea materiales, relacionales o conceptuales, (que) constituyen el pensamiento de la sociedad” (Fernández, 2006, p. 151). El término objeto no sólo se refiere a la materializacíón de un pensar o sentir colectivo, sino particularmente a las formas que adquieren, formas tales en las que “se contempla la sustancia espiritual de la sociedad” (Fernández, 2006, p. ibid).
De manera que la psicología colectiva toma forma en objetos materiales, relacionales o conceptuales. En el índice de La Forma de los Miércoles, encontramos ensayos sobre objetos, sólo por citar algunos, como el Volkswagen, las sillas, las mascotas, los balcones, la sopa, el traje, las cajas y contenedores; de objetos relacionales como el fútbol, los forcejeos, el dinero y la moral, el verbo estar, los trámites, los adornos; y conceptuales como la elegancia, el don de la frivolidad, las poses, el estrés, los deseos. Podemos observar, entonces, que no hay forma u objeto social al que la psicología colectiva no pueda acercarse; esto le posibilita buscar, como apunta Fernández en la introducción al trabajo, “el espíritu, la sensibilidad, el tono, el estilo y la psicología de una sociedad en sus momentos desatendidos” (Fernández, 2009, p. 14).
Pero, hemos dicho, que el mérito de la publicación de Pablo es también el ser una crítica psicológica de la cultura capitalista. En ensayos, como –entre otros– “Los new age”, “El fin del matrimonio”, “Traer traje”, encontramos una crítica al individualismo exacerbado y reconfigurado por la lógica del consumismo. De los new age, apunta Fernández, “y es que en última instancia toda la salvación del cosmos se reduce a su bienestar individual, toda la liberación del espíritu es sólo lo que pasa por su cuerpecito, el cual les funciona como centro del universo y de atención: se miran, se miman, desayunan granola. La solución del mundo que encontramos es dedicarse a sí mismos” (Fernández, 2009, p 33). La articulación entre el individuo, su vida ética y la dinámica del consumismo, es reflexionada en ensayos como “La liberación de las culpas”. La vía de alivio de las culpas no ocurre más por la asunción de las responsabilidades, sino por el ejercicio del consumo que requiere un individuo que deseche sus culpas. “Ahora, escribe Fernández, se necesitan individuos de cascos ligeros, que se sientan ágiles, saltarines, llenos de endorfinas, en armonía con las tiendas, liberados y atrevidos para salir y andar probando todo, queriendo todo, comprando todo, siempre avanzando sin nada que les pese, ni una consciencia, ni una moral ni otras faltas antieconómicas. La culpa impide gastar, paraliza los deseos y los antojos” (Fernández, 2009, pp. 114-115). Por último, Fernández hace en el ensayo “Las poses”, la siguiente lapidaría conclusión –con la cual no se puede más que estar puntualmente de acuerdo– sobre la cultura contemporánea. “A la cultura contemporánea le sobran performance y espectáculo, utilería y pretextos, pero le falta algo que las demás tenían, a saber, una convicción íntima, entrañable, de sus propias razones, y podían estar más retrasadas, pero sabía que iban a algún lado, como con un destino, mientras que esta de ahora resiente una especie de sinrazón, y por eso todo lo que hace lo tiene que fingir. Y entonces, cuando la gente se olvida de posar, actúa con perfecta naturalidad la genuina actitud del tedio” (Fernández, 2008, p 154).
El lector(a) de La Forma de los Miércoles, encontrará una diversidad de ensayos sobre objetos culturales, mirados críticamente desde una perspectiva psicosocial que nos entrega un ángulo novedoso y complementario a las críticas provenientes de otras disciplinas sociales, más difundidas en publicaciones académicas o periodísticas. La construcción de una teoría psicológica como la Psicología Colectiva y su difusión a través de ensayos como los reunidos en este trabajo de Fernández, hacen de este psicólogo social en nuestro país, un personaje único y con un gran mérito tanto en lo estrictamente académico como en la divulgación científica. La Forma de los Miércoles es una muestra de que la Psicología Colectiva puede contribuir con todo rigor a la comprensión y crítica de sociedades como la nuestra, lo cual, sin lugar a dudas, es una gran contribución de Pablo Fernández Christlieb a nuestra cultura.
Mead, George H. (1927/1972): Espíritu, persona y sociedad. Desde el punto de vista del conductismo social. Buenos Aires: Paidós.
Fernández, Pablo (1994). La Psicología Colectiva un fin de siglo más tarde, Barcelona: Anthropos.
Fernández, Pablo (2006). El Concepto de Psicología Colectiva, México: UNAM
Fernández, Pablo (2009). La Forma de los Miércoles, México: Editora los Miércoles.