Fernández Christlieb, Pablo (2006). El Concepto de Psicología Colectiva. México: UNAM. ISBN: 970-32-3308-02
Para empezar la portada es horrenda. Feísima a más no poder. Lo cuál podría pasar como estrategia publicitaria y universitaria para evitar difundir un texto como el que en su interior se convoca. Por no estar bajo las premisas intelectuales y científicas de la época. Por ser más un ensayo sobre el pensamiento y los afectos de la sociedad y no un reporte científico. Por aproximarse histórica y gentilmente a un concepto en desuso y relegado a partir del olvido institucional. O porque así son los criterios de publicación en éstas latitudes.
Y porque Pablo Fernández es un interlocutor querido y respetado porque simplemente no hace, escribe e inscribe en lo que los otros autoproclamados “académicos, investigadores comprometidos y profesores-investigadores” hacen. Razón por la cuál la portada no tiene un mínimo de importancia, y podemos obviarla porque lo que nos emplaza son las ideas, las imágenes y el bosquejo de una psicología de antaño, una veteropsicología, como en algún instante él mismo la llamó.
El texto se divide en tres apartados, cada uno con su respectivo epílogo, dónde nos comparte sendos escenarios por los cuales ha deambulado la psicología colectiva, de inicio, como una psicología histórica, después como una psicología pública y finalmente, como una psicología estética, aunque viéndolo bien las tres son lo mismo, ya que una psicología estética es a la vez una psicología histórica y una psicología pública es una psicología anclada históricamente, en los hábitos, en los recursos, en los discursos que la gente, la sociedad que los usa, ubica e incita, y dónde las tres manifestaciones o senderos trazados provienen de la convocatoria implícita en la noción de espíritu, en las dinámicas gentiles de la interacción cotidiana, y en la forma de la forma, así sin más.
Y de la mano de su exposición reaparecen autores que a través de su obra se empeñaron por provocar e idealizar una forma distinta de describir la vida social, así hay diálogos implícitos entre Harré y Tarde, entre Goffman y Gombrich, entre Herder y Berr, y con la época contemporánea que por más ímpetu que tenga por ser mejor, más productiva y moderna a las anteriores no es más que un refrito que sin esencia se ha quedado de tanto llenarse de cacharros y chucherías, de personalidades y de incultura, y sobre eso va mucho el sentido de El Concepto de…, haciéndolo llevadero y para nada técnico o fastidioso, van apareciendo datos y anécdotas que permean la discusión de –sobre- la psicología social.
Siendo honestos, el texto lo conocí cuando fue manuscrito, y en las clases impartidas donde el mismo Pablo Fernández iba bosquejando y reflexionando sus ideas iniciales, desde ahí introducía a Wundt y a Spengler, asimismo acudía a la forma como primer y último remitente, y a Bergson también; lo que terminó por derivar en éste escrito, engarzando sus disertaciones con ese apartado intermedio, el de la psicología pública, que en lo personal puedo decir que es el más fascinante, por novedoso, mejor dicho por lo original de su bosquejo, y porque en ese mismo re-articula la noción clásica de interacción, vaya sorpresa al vislumbrar que esa misma no es como se nos ha dicho que es.
Alguna vez escuché decir a un profesor que recomendaba ampliamente “el último libro de Pablo Fernández” a alguien que venía de otro país, “¿cómo?” dijo ella “¿ya tiene otro?”, creyendo que la obra de Pablo se reduce a los textos conocidos y aplaudidos por sus fans; lo que complementa esa sugerencia, que ahora yo hago propia, es porque aún cuando el texto halla sido editado a nivel universitario, bien vale la pena exponerlo y compartirlo fuera de ese escenario local (es “extraño” que después de 4 años ninguna “reseña” se halla realizado), por todo lo dicho y porque el trabajo de Pablo habla por sí mismo. Al leerlo es como si uno estuviera en clase con él, comentario lleno de nostalgia por supuesto, donde la imagen que se despliega es una donde Pablo, al frente, está inmerso en una atmósfera con olor a tabaco y un expreso doble, revisando sus notas en las hojas raídas y usuales -llenas de colores para no perderse- que acumula y dan sentido a sus conversaciones hechas clase.
¿Y de qué va éste libro?, de eso, de anécdotas, historias, detalles de una sociedad que se gesta en el ritmo de su propia época, el siglo XIX es algo histórico, el XX se cree el muy moderno, y puede que el XXI -para redimirse- se vuelva cínico; a través del vaivén que lo psicosocial puede describir, de sus autores entrañables, de sus autores igualmente relegados, de la exposición de sus ideas y de sus principios rectores en su intención por concebir una mirada completamente distinta a lo que las demás disciplinas o campos de conocimiento dicen que no son.
Teniendo el concepto de psicología colectiva como hilo conductor, una gran conversación se despliega, una lo suficientemente amable para reencantarse una y otra vez con lo que una mirada distinta propone. Y acceder a la misma puede que sea de lo más sencillo, no se requiere comprar el libro, uno lo puede adquirir libremente buscando en el ciberespacio, ya que hay entre 4 o 5 blogs personales que lo distribuyen sin ningún costo o beneficio, (uno de los mismos hasta señala que tiene el manuscrito original cedido por el propio autor, creo que sólo le falta la foto autografiada). Y sólo basta con escribir el título más el formato PDF (El Concepto de Psicología Colectiva+PDF), y usted tendrá, querido lector de Pablo, éste texto en sus manos.