Vidarte, Paco (2007). Ética Marica. Proclamas libertarias para una militancia LGTBQ. Barcelona: Egales. ISBN: 978 84 88052 52 0
Recuperar el significado de palabras como ética y solidaridad es uno de los propósitos de Paco Vidarte en este libro, en el contexto de la lucha realizada por los colectivos LGTBQ de España, para alertar sobre la inactividad política que se ha generado en estos movimientos sociales después de haber obtenido cambios legales ocurridos en el estado español en materia de matrimonios homosexuales e identidad de género. Así mismo, denuncia de manera crítica las limitaciones de estos cambios tanto en sus alcances como en la manera en que se generaron en un marco heteronormativo, que reproducen opresiones por causas diferentes a la orientación sexual.
En concordancia con su formación académica y quehacer profesional así como su interés en el activismo político, el autor contribuye a los debates acerca de nociones de tan importantes y tan variadas en las ciencias sociales tales como la discriminación social, la teoría queer, la colonialidad, la memoria social, la universalidad de la ética y la moral, la razón, la tensión entre individuo y colectividad, entre lo público y lo privado, el potencial emancipador – y también normalizador– de la identidad, todo esto con un sello muy sincero y un lenguaje alternativo al utilizado generalmente en el espacio académico, como él mismo lo indica: 'no he pulido mucho mi lenguaje, hablo como me sale del coño [...] He pasado de poner citas, notas a pie de página ni referencias bibliográficas' (p. 12).
Es de mencionar, en este sentido, la tensión constante entre la movilización política y la teorización académica, la (auto)crítica a la capitalización teórica de la lucha política aunada a la invitación a actuar contra la opresión, en todas sus manifestaciones, hace de esta obra una parada en el camino para (re)pensar el rumbo, reflexionar sobre las maneras en que se reproduce la discriminación bajo la bandera de la emancipación. Es por ello que el autor argumenta que su obra no es un libro, en términos formales, sino un interruptor que corta la corriente para generar una nueva manera de hacer las cosas en lo que se refiere a la lucha de los colectivos LGTBQ.
Más que una propuesta es una alerta para no perder el significado de esta lucha, alerta dirigida a activistas, simpatizantes, profesionistas del medio académico, estudiantes, personas oprimidas por la homofobia, transfobia, misoginia, lesbofobia, racismo, xenofobia, clasismo... o a todas aquellas que deseen escucharla y darle continuidad.
A pesar de que sus planteamientos son fundados en un contexto particular y surgen de unas condiciones históricas determinadas, las reflexiones presentadas pueden servir para otros contextos, debido a su particular manera de plantear las relación entre las diversas opresiones que en conjunto mantienen en pie a la dominación, a la vez que es una referencia para otros movimientos de lucha, no solo en materia de condición sexual, sino cualquier otra causa de discriminación.
Si hay que pensar en un resúmen de este libro, éste sería un grito. Con todas las dudas y contradicciones que pueda haber en un texto escrito sin mucho preámbulo, es un grito de auxilio buscando eco, una solicitud de ayuda de alguien que desea manifestar que la libertad y la razón abstractas están al servicio de la dominación, que el individuo es un sujeto burgués liberal, que la caridad es una virtud cristiana que perpetúa los privilegios de clase, que la ética y la moral universales son particulares, que la solidaridad no es dar lo que sobra, sino la sinergia de los oprimidos, que las ONG's nacen en el seno capitalista neocolonial, que no hay un yo sin colectividad, que hace falta tener memoria para luchar contra la injusticia, que la identidad es una obsesión académica que termina por despolitizar su contenido emancipador, que la comprensión del 'otro' es una estrategia para hacerlo inteligible dentro del sistema opresor, que en una negociación las reglas pertenecen al grupo dominante, que la unidad sirve para silenciar la diferencia, que democracia no es antónimo de homofobia, que a pesar de los cambios legales en España hay discriminación por condición sexual, que no se puede salir a predicar al extranjero lo que no se ha logrado hacer bien en casa, que el ambiente gay se ha convertido en un parque de diversiones lleno de opresiones y discriminaciones.
En conclusión, Ética Marica es la obra final, el legado, de alguien que se ha ido con la esperanza de que la realidad social cambie hacia otros horizontes más prometedores, con la intuición de que tal vez fuese ésa su última voluntad.