Reseña de A.Mol “The Body Multiple”

Review of A.Mol “The Body Multiple”

  • Daniel López
Portada libro

Mol, Annemarie (2002)
The Body Multiple: ontology in medical practice. London: Duke University Press.
ISBN: 0822329174



El título de este libro sintetiza a la perfección tanto el contenido como el propósito de su autora. Estamos ante un trabajo que explora el modo en el que una enfermedad específica, la arteriosclerosis de las arterias de las extremidades inferiores, es compuesta por la práctica médica. Sin embargo, como en todo buen título, el principal problema que trata el texto está contenido en él. ¿Qué queremos decir con ontology in medical practice? Uno podría pensar que se trata del clásico libro sobre la construcción social de... en este caso del cuerpo arteriosclerotizado, sobre las diferentes perspectivas históricas y actuales en medicina desde las que se ha tratado la arteriosclerosis y cómo se ha construido en cada una de ellas, o sobre cómo la arteriosclerosis es practicada de diferentes modos en función de los diferentes saberes implicados. Su posición, no obstante, es un tanto diferente. Como dice ella misma, su interés se centra en el modo en el que los problemas son definidos, los cuerpos dotados de cierta forma, y la vida es arrastrada o atrapada en una forma u otra. Esto es lo que Annemarie Mol denomina a la Foucault, la ontología política de la medicina. Sin embargo, su propuesta para analizarla no es a través de la metáfora de la construcción o de la performatividad. Nos propone en cambio, el concepto de enactment. La idea de construcción alude necesariamente a la genealogía del objeto de estudio, a los accidentes y luchas que lo han producido, la idea de performance nos remite a las prácticas en la que se hace visible cómo la estabilidad del objeto está siendo desbordada en el presente. A través del concepto de enactment, la autora sintetiza ambos sentidos, la contingencia de los objetos y la cualidad generativa de las prácticas, pero trata de llevarlos más allá. Le interesa mostrar como en las prácticas los objetos adquieren identidades variables y múltiples y, por consiguiente, explicar como la practicalidad de una práctica depende en gran medida del modo en el que estas identidades se yuxtaponen, coordinan y se disgregan. En este sentido, cuando la autora nos dice que 'the atherosclerosis is enacted', está diciendo que dicha enfermedad es el producto de una serie de prácticas, que es una multiplicidad, pero también que dichas prácticas están descentradas porque su organización depende del modo en el que se estructura dicha multiplicidad. Por lo tanto, el concepto enactment es, en mi opinión, una estratagema para analizar las prácticas concretas de un modo simétrico.

Ahora bien, sin bien la aproximación que nos propone Annemarie Mol para analizar la ontología política de la medicina es muy sugerente, el aspecto más interesante es el modo en el que la pone en práctica. A través de un estudio etnográfico en un hospital holandés, la autora nos ofrece un relato sobre las prácticas que componen arteriosclerosis y cómo ésta se diversifica y se une. Al mismo tiempo, sin embargo, se discuten conceptos clave a la luz de tradiciones como la sociología de la medicina, los estudios sociales de la ciencia y la tecnología, las aproximaciones feministas, la teoría política, e incluso la etnometodología. Sin embargo, Annemarie Mol ha decidido hacerlo de un modo bastante novedoso. Para primar la utilización de los conceptos como heurísticos en el trabajo de campo y en la articulación de una descripción densa sobre la discusión académica de conceptos (para equilibrar la visión emic sobre la etic), cada página está dividida en dos secciones para cada propósito. De modo que, si bien se muestra que ambos aspectos son esenciales en toda investigación, y deben estar articulados, es importante subrayar que ambas tareas pueden responder a preguntas y lógicas diferentes.

En mi opinión, “The Body Multiple” es un perfecto ejemplo de cómo poner en práctica en un trabajo de investigación las máximas de la perspectiva simétrica. Gran parte del relato responde a la necesidad de seguir de forma agnóstica a los actores. Es decir no se debe predefinir la naturaleza de los actores. Los actores son definidos por su actuación no por el hecho de formar parte de la categoría viviente, humano, o simplemente animado. Así pues seguir a los actores implica necesariamente atender a todo aquello actúa, que produce un efecto y deja una impronta, ya sea un elemento humano o no-humano. Desde los protocolos de entrevista clínica que permiten saber si estamos ante un caso de arteriosclerosis, pasando por el instrumental médico necesario para seccionar arterias y elaborar autopsias, así como los diferentes criterios diagnósticos que elaboran desde diferentes especialidades para establecer si se está frente a una arteriosclerosis o no. Todo ello le permite abrir el campo de la práctica médica y mostrar como la arteriosclerosis es múltiple y heterogénea, y que se compone básicamente de decisiones y momento controvertidos. La ontología de la enfermedad está en constante disputa.

El segundo precepto de la perspectiva simétrica es la primacía del estudio de caso y el marcado carácter empírico. El meollo del libro son las prácticas concretas y sus especificidades. A la autora le interesa cómo interactúan los pacientes y los médicos, qué tipo de preguntas se hacen y qué respuestas se dan para establecer que se trata de un caso de arteriosclerosis. Cuáles son los diferentes métodos de diagnóstico que se emplean en dicho hospital y que discusiones hay en relación a ellos entre los diferentes profesionales del centro. Pero no sólo qué se dice. Igualmente importante es el modo en el que seccionan las arterias y se ejecutan las pruebas diagnósticas. Es decir, aquellas actividades que no vienen acompañadas de palabras. O mejor aún que requieren de un silencio para resaltar su positividad. En este sentido, es especialmente interesante comprobar cómo se componen dos enfermedades diferentes en función de si estamos en la clínica o en el departamento de patología. En el primer sitio, la enfermedad debe ser hablada. Es necesario que el paciente explique cosas porque la enfermedad tiene que ver con la actividad y la experiencia del dolor de cada paciente. En cambio, en el segundo sitio, la enfermedad debe ser observada y para ello las palabras deben ser silenciadas. Ello requiere conocimientos, prácticas y objetos completamente diferentes. No obstante, tan importante es ver cómo la arteriosclerosis se diferencia en prácticas, lugares y conocimientos diversos, como atender al modo en el que dichas diferencias son articuladas entre sí. El trabajo de Annemarie Mol no debe ser leído como un intento por despedazar la unidad de la medicina. Todo lo contrario. Lo que trata de hacer es explicar dicha unidad —cómo se puede llegar a afirmar que alguien padece arteriosclerosis— desde la complejidad. Mostrar como dicha unidad no puede ser pensada desde un espacio euclidiano y geométrico, sino más bien desde un espacio topológico.