Athenea Digital. número 0 - Abril 2001

Goffman, E. Sacks, H. Cicourel, A. Poller, M. y Díaz, F. (coordinador)
Sociologías de la Siutación. Madrid: La Piqueta. 2000.



Guillermo Vánegas
Universidad Autónoma de Barcelona

 

Aparece el texto de las Sociologías de la Situación, volumen constituido por las aportaciones de cuatro pensadores sociales estadounidenses que han influido notablemente en nuestra actualidad a partir de la manera particularmente analítica y crítica de hacer ciencias sociales.

Félix Díaz es el encargado de reunir, traducir e introducir los textos publicados entre las décadas de los cincuentas y los ochentas, trabajos en los cuales prevalecen los replanteamientos contextualistas y etnometodológicos que tendrán impacto en los estudios sobre la interacción social llevados a cabo en América del Norte y en Europa.

Las Sociologías de la Situación y los estudios contextualistas desde su surgimiento se tornaron incómodos para las ciencias sociales convencionales en tanto que estos dispositivos locales incidieron en todos los asuntos que preocupan a las ciencias sociales de manera general.

Con la compilación que aquí se presenta se pretende reactivar el diálogo entre las corrientes contextualistas, actualizar las contribuciones fundacionales y tratar de incorporar dichas aportaciones al debate sobre la sociología y la forma de encarar las problemáticas de orden social.

La forma de organización del texto se constituye de la siguiente manera:  la introducción corre a cargo del editor del texto,  el cuerpo del mismo está formado por seis artículos que tuvieron impacto en el momento de su aparición y que en la actualidad, pese a prevalecer como clásicos, conservan su frescura y su vigencia en la investigación sociológica..

Félix Díaz es el responsable de elaborar una introducción en la cual  nos ofrece una panorámica general sobre los contextos históricos en los que emergen los discursos contextualistas, más tarde reseña la trayectoria académica de los cuatro autores que colaboran en la edición de este libro y cierra su participación ofreciendo en líneas generales su visión sobre el presente y el futuro de la reespecificación contextualista.

Vale la pena destacar de esta presentación tres elementos de suma importancia para aquellos que se acercan por primera ocasión a las sociologías de la situación.  En primer lugar la ubicación del contexto histórico, donde aparecen estas propuestas sociales; en segundo lugar la sintética, pero a la vez clara semblanza de los cuatro autores, en donde se destacan momentos importantes en la producción profesional y académica de éstos, y por último, al cierre de esta introducción, aparece un listado de referencias bibliográficas que permitirán al lector contar con una guía orientativa al desplazarse en este campo de las ciencias sociales.

El artículo que abre el texto es suscrito por Erving Goffman, se titula Rubor y Organización Social, escrito publicado en 1956 y en el cual el autor busca situar al rubor como producto de la interacción social, el rubor visto desde esta perspectiva obedecería a la incompatibilidad social entre el individuo y los otros que lo rodean, es decir, el rubor es consecuencia de entornos sociales en los que prevalecen principios de organización incompatibles, de estos últimos se puede desprender que este comportamiento tiene una función social y contribuye al establecimiento de las relaciones sociales.

Goffman aborda la problemática del rubor a partir de algunas vías, en un primer acercamiento lo lleva a lo que el llama el vocabulario del rubor, en este espacio el rubor se define como una reacción a encuentros sociales embarazosos  que provocan en el individuo sensaciones de desconcierto e incomodidad.  El rubor tiene como trasfondo expectativas no satisfechas en donde la identidad social del individuo y lo que los otros esperan de él se convertiría en las causas del rubor.

El dominio del rubor es la vida social del individuo, y éste tiene como función social mantener la identidad de la persona al enfrentarse ante situaciones dilemáticas, con el rubor la estructura social se vuelve elástica y el individuo solo pierde la serenidad por algunos momentos.

Los siguientes dos ensayos corren a cargo de Harvey Sacks, La Máquina de Hacer Inferencias, conferencia dictada en 1964 y Sobre Muestreo y Subjetividad, que corresponde a una clase magistral ofrecida en 1967.

En La Máquina de Hacer Inferencias el autor pone el acento en lo complejo y profundo que puede ser la vida social, y la capacidad de los pensadores sociales para ver y plantear problemas.  Intenta desarrollar una serie de nociones sobre lo que entiende por sociología,  qué forma adquieren las problemáticas sociológicas y las posibles soluciones de las mismas; una de las primeras tareas es intentar construir una máquina que nos permita elaborar inferencias sobre los acontecimientos sociales, es decir,  situar un mecanismo con el cual encontremos y nombremos  objetos sociales y a la vez encontrar y nombrar algunas normas para usar estos objetos, de modo que las normas para usar estos objetos producirán a la vez los mismos.  En otros palabras el autor propone construir un modelo que nos permita deducir a partir del análisis secuencial de la conversación posibles inferencias sobre los eventos sociales. Tal modelo además de manejar acontecimientos secuenciales ha de considerar el conjunto de las categorías que operan en determinado escenario, el conjunto de normas y el conjunto de objetos que manejan esas normas.  En este ensayo el autor ilustra con varios ejemplos los elementos y las condiciones que la máquina de hacer inferencias ha de considerar para su funcionamiento.

En Sobre Muestreo y la Subjetividad la reflexión apunta a la influencia de los estudios sociales que tienen como basamento la investigación del muestreo.  Hace énfasis en la importancia que tiene para nuestra cultura el orden y la estabilidad convirtiéndose estos principios en el garante de los estudios serios y decentes de las ciencias sociales.

Sin embargo para Sacks la utilización de los muestreos y las estadísticas en las ciencias sociales no están exentas de críticas y contradicciones.  Empezando porque los estudios basados en estos dispositivos imponen tantas restricciones a nivel de procedimiento que por lo general los estudios no los satisfacen; otra crítica se dirige al tipo de preguntas que se elaboran para las muestras, ya que estas suelen ser extremadamente generalísticas, de modo que las respuestas son predecibles y tienden fundamentalmente a justificar estos procedimientos.  Por último, sus cuestionamientos al muestreo radica en que ésta técnica fabrica un dispositivo para dar cuenta de la realidad que va a estudiar, de manera que adecua las estrategias a las situaciones de las que trata de dar cuenta, de tal forma que los resultados que se obtienen por estos medios no pueden más que construir resultados legítimos y de esta manera validar los instrumentos con que se obtienen.

De Aarón Cicourel se presenta el ensayo titulado Algunas cuestiones de Teoría y Método, publicado en 1968, en este artículo se propone una perspectiva alternativa a la sociología tradicional y se discute abiertamente con las posiciones teóricas y metodológicas de las corrientes estructural-funcionalistas.  El autor enfatiza  que es la actividad del actor social lo que da  sentido a un entorno de objetos, de forma que sus inferencias y acciones producen las estructuras sociales; además busca formas alternativas para el problema de la objetivación y la verificación en los estudios de la organización social.

Desde el punto de vista del autor la problemática de la objetivación y la verificación  entra en enorme complicaciones cuando deja en el circuito de los materiales censales y abordan el mundo las interacciones sociales. Pues no es suficiente exponer una serie de ítems de un cuestionario sin preguntarnos cómo éstos afectan al sujeto, cómo interpreta cada sujeto las preguntas dependiendo de sus experiencias, contextos situacionales o por los contextos no rebelados por las categorías que el cuestionario ofrece, es decir, desde cómo el sujeto construye su conocimiento tácito y las actividades cotidianas.

Más adelante en el apartado de soluciones a la objetivación y a la verificación el autor intenta caracterizar las formas en que  los sociólogos solucionan dichas problemáticas.  A partir de un análisis de los tipos ideales clasifica cuatro formas diferentes de los dispositivos de la investigación social, dispositivos que implican la intersección de teorías macro y micro sociológicas con datos “impresionantes” y “duros”.  Después de analizar críticamente los diferentes modelos se propone una perspectiva alternativa basada en los siguientes elementos: La estrategia como un elemento de indagación para objetivar las limitaciones y las dependencias de las expectativas del contexto; las expectativas del contexto deben ser utilizadas como un esquema de interpretación para hacer el entorno de los objetos reconocible e inteligible.  Esto tomaría materialidad al analizar las conversaciones y los informes en los cuales se puedan establecerlos puntos de ruptura de la organización social.

El Razonamiento mundano es el título seleccionado de Melvin Pollner, publicado en 1964.  Este ensayo carga sus tintas en las suposiciones relativas al carácter intersujetivo de los acontecimientos.  El autor intenta explicar qué es lo que supone una persona cuando asume un mundo intersujetivo, el supuesto del mundo intersujetivo unido a las operaciones inferenciales posibilitan lo que llamamos la razón mundana.

La orientación hacia un mundo incorregible, (porque así son las cosas y no hay mejor forma) objetivo y compartido, establecen las condiciones para que los razonadores mundanos sean capaces de plantear y reconocer los acontecimientos, las explicaciones disyuntivas de dos personas que observan lo que se presenta como un mismo mundo se convierten en problemáticas que pueden subvertir el orden común de los razonadores mundanos, produciéndose entre estos formas ingeniosas de resolver tales disyuntivas, pues para la razón mundana los cuestionamientos al sistema de creencias se tornan elementos legitimadores de la propia razón.

El último ensayo que compone este texto corresponde a Ervin Goffman, consiste en una breve participación titulada  Microsociología e Historia  Este trabajo describe las críticas que los estudios históricos y microsociológicos recibían en los años cincuenta, además menciona cómo estos estudios fueron pioneros y permitieron pensar nuevas alternativas en la investigación social.

Como el lector podrá observar los artículos que forman  este texto no forman un bloque homogéneo pero nos permiten acercarnos a los distintos fundamentos de las Sociologías de la Situación, que tanta influencia han tenidos en campos como el de los Sociología de la Ciencia y La Psicología Discursiva.